
Mauricio Angel Agencia Reforma
CDMX.- Cuando un joven le pide al imitador Gilberto Gless que cante algo de Camilo, él piensa en temas como «Vida de Rico», pero muchas veces, cuando empieza su interpretación con la voz del yerno de Ricardo Montaner, le hacen la precisión de que a quien quieren escuchar es a Camilo Sesto.
Por detalles como ese, el cantante, que domina más de 130 voces, sabe que tiene que mantenerse siempre versátil, pues los gustos de su público incluyen tanto a músicos consagrados como a las novedades y otros experimentos.
«Es un oficio donde estás preparado mentalmente para ir llevando la historia. Lo que te ofrece una canción nueva es que te abre a chavos, porque es música conocida para ellos, pero tú les ofreces a otros cantantes que ellos tal vez no conocieron», dijo Gless en entrevista.
«Hay un juego muy interesante de generaciones, muchos de esos chavos tienen papás que sí les ponían esas canciones y es interesante que las nuevas generaciones tienen un legado. Ellos se preguntan cómo sonaría tal canción con cual voz, yo lo intento. Es muy bonito, la música es un lenguaje súper universal».
Así lo dijo…
«Mientras la gente no deje de aplaudir, Gilberto no deja de imitar. No sé hasta dónde voy a llegar, depende cómo vaya la gente. Se volverá tan divertido como la familia lo haga. Traemos por lo menos 30 imitaciones para este fin de año…”