Víctor Fuentes y Saraí Cervantes
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno federal ordenó bajar el tope de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) de 52 a 43 por hora.
Dicha medida, determinada este lunes por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), aplicará a partir del 29 de octubre cuando inicia la temporada de invierno para las aerolíneas, que tendrán que cancelar miles de vuelos, muchos de ellos ya vendidos. No hay fecha para modificar el nuevo tope.
Hace un año, la AFAC ya había reducido el tope de operaciones de 61 a 52, por lo que el nuevo tope implica eliminar casi 30 por ciento de los despegues y aterrizajes que tenia el AICM en el primer semestre de 2022.
Fuentes cercanas al tema informaron que el Director General del AICM, Vicealmirante Carlos Velázquez, se reunirá hoy con las aerolíneas para acordar la forma en que se distribuirá entre ellas el recorte de vuelos.
El director de la AFAC, General retirado Miguel Vallín Osuna, argumentó en su resolución que el AICM mantiene condiciones de saturación en sus dos terminales, los que implican un riesgo para los usuarios y seguridad nacional.
«Es otro capricho más para mandar vuelos al AIFA. Lo que no ha hecho el mercado en la terminal de Santa Lucía lo quiere hacer el Estado. Esto no es más que la crónica de un asesinato anunciado, están matando poco a poco al AICM y a la industria aérea», dijo Rodrigo Pérez Alonso, especialista del sector y ex presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).
Alertó que las aerolíneas de EU podrían recurrir a su Gobierno para pedir consultas en el marco del convenio bilateral y a su vez usar los mecanismos establecidos en el T-MEC al limitarse el libre mercado.
Peter Cerdá, vicepresidente Regional de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para las Américas, señaló que cualquier cambio en la capacidad, especialmente en el principal aeropuerto de un país, debe ser tomado con el mayor rigor técnico y operacional.