Gracias a unos tatuajes fue identificado un hombre originario de Aguascalientes encontrado muerto y en estado de descomposición en el fondo de un pozo en el municipio de Guadalupe, Zacatecas, que estaba reportado como desaparecido en Aguascalientes desde el pasado mes de enero.
El occiso, identificado como Uriel Loera Sosa, de 35 años de edad, fue “levantado” en Pabellón de Arteaga en enero pasado, y fueron sus familiares quienes se trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense de Zacatecas para identificar los restos.
Su hallazgo se registró el pasado domingo 12 de marzo, cuando se reportaron olores fétidos que emanaban de un pozo, por lo cual se trasladaron equipos de rescate para extraer los posibles restos.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de los estudios de ley, que determinaron que el hombre fue torturado y degollado para luego ser arrojado al pozo.

Licenciado en Comunicación e Información especializado en Prácticas Informativas, con 10 años de experiencia en cobertura sobre administración pública, elecciones, educación, seguridad, justicia, economía, y empleo.