
Un copioso número de choferes de taxis se apostaron nuevamente ante las oficinas de la Secretaría de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial para reclamar la liberación prometida de 143 concesiones, quienes advirtieron tomar las calles de la ciudad si las nuevas autoridades estatales no los escuchan y no les emiten una pronta respuesta.
Aunque se encuentran conscientes de que el actual Gobierno del Estado revisa los expedientes de las concesiones otorgadas o en trámite, los operadores de vehículos de alquiler que trabajan de modo independiente, se sienten indignados con las autoridades porque no se les toma en cuenta y no se favorece a los trabajadores del volante que llevan entre 15 y 30 años de servicio.
“Ojalá que la autoridad competente no quiera dar largas a estas inconformidades que se manifiestan de modo pacífico”, dijeron; la intención es la liberación de las concesiones para regresar al trabajo en las calles prestando el servicio y que de modo paralelo, el Gobierno del Estado continúe la revisión que deseen.
Los operadores de taxis reclamaron respuestas válidas que les permitan seguir adelante y sostener a sus familias.
Tras reconocer el llamado del gobernador Martín Orozco Sandoval a tener paciencia en este proceso de revisión y transformación del servicio de transporte, los choferes de vehículos de alquiler manifestaron que no se puede esperar mucho, pues se acerca la Navidad y quieren ofrecer bienestar a sus seres queridos.
Ante ello, los choferes de taxis solicitaron una audiencia con el titular del Ejecutivo Estatal para lograr un acuerdo y evitarse las manifestaciones pacíficas o la toma de calles, en perjuicio de los ciudadanos que transiten por esos lugares.
Respecto a las presuntas constancias de concesión que iban a recibir en un evento en el Museo Descubre, dijeron que sólo fueron tres las otorgadas en esa ocasión, las cuales después fueron revocadas a operadores con muchos años de antigüedad y sujetas a revisión por el nuevo sexenio.
Comentaron que en ese evento, todavía en la gestión de Carlos Lozano de la Torre, un grupo de 143 choferes entregaron su documentación pertinente ante las autoridades del transporte público urbano.
Según dijeron, hubo venta por debajo del agua de dos o tres concesiones, 4275 y 4276, y responsabilizaron al verificador de transporte público, Víctor López Velarde, en el sentido de que fue a recoger a domicilio los documentos de los choferes a quienes se les vendió.
De hecho, se encaró al verificador y analista Víctor López Velarde, afuera de la oficina secretarial, quien reconoció que realizó la recepción de documentos de los taxistas, pero dijo desconocer el estatus de las concesiones otorgadas en el estado, aunque comentó que regresó a la nueva administración estatal un paquete de 17 constancias de concesión.