Por Daniel Amézquita

 

Amistad

A finales del año pasado circularon por las redes sociales algunos memes que hacían referencia a la relación del entonces presidente de los Estados Unidos de América, Barak Obama, y al vicepresidente Joe Biden, aludían a fotos de ambos reunidos en el Situation Room, los internautas se encargaron de reinterpretar los hechos y colocar sus propios diálogos a las imágenes, los más se trataban de bromas mordaces que Joe Biden pretendía hacerle a Donald Trump para cuando ocupara la Casa Blanca y entonces Obama se mostraba sensato y ecuánime ante la desprolija y desenfada animadversión que el vicepresidente sentía hacia el candidato electo. Al parecer estos memes son resultado de la relación ejemplar entre Obama y Biden, que ellos mismos se han encargado de ensalzar con el término “bromance”, el aglutinamiento de los conceptos brotherhood y romance, y que designa una estrecha relación fraternal entre dos hombres. Amistad que se ha perpetuado a pesar del disentimiento y los momentos de extrema tensión que significa estar al mando del país más poderoso del mundo.

Tristeza

Las matanzas en escuelas y espacios públicos son un problema de salud y de seguridad pública en los EUA, el presidente Obama se avocó a presentar medidas urgentes para controlar las armas, ante la obcecación de alguna parte de los estadounidenses y asociaciones como la poderosa NRA (National Rifle Assosiation), Barak emitió un mensaje acompañado de víctimas y familiares que sobrevivieron a las masacres en los colegios norteamericanos y que Obama reconoce como de los episodios más tristes durante su mandato, al recordar a los niños y jóvenes que han fallecido durante los tiroteos, al presidente se le humedecieron los ojos, las lágrimas brotaron pero no de un político sino de un ser humano, también capaz de estremecerse hasta el llanto en una presentación de la diva Aretha Franklin en el homenaje a Carol King durante la entrega de los Premios de Honor Kennedy.

Paternidad

Con la victoria de Donald Trump, las hijas del presidente Obama le cuestionaron al respecto y él tuvo que aconsejarles de la manera en que un padre o una madre tiene que brindarle las herramientas a sus hijos durante los momentos difíciles, se apegó a la tolerancia, a no tratar a la gente de manera general, a concientizarnos sobre lo complejas que son las personas, y que cada quien tiene una opinión y una visión del mundo, y lo único que uno puede hacer como deber humano es imperar en el trato digno a todas y todos por igual. Sasha y Malia crecieron en la Casa Blanca durante los 8 años de la presidencia de Obama, han pasado de la infancia a la adolescencia y por lo tanto el ex presidente ha realizado algunos chistes (temerosos aunque suenen a broma) sobre los posibles novios de sus hijas, pero ellas piensan que él es un gran ejemplo de cómo debe ser un compañero de vida y un padre.

Amor

Existe una tradición en las canchas durante los juegos de la NBA, en las pausas del partido una cámara enfoca a una pareja, la Kiss Cam, y entonces tienen que besarse, aunque esto tiene resultados variopintos, cuando enfocaron a la pareja presidencial, el beso fue emotivo, Obama se abalanzó sobre Michelle. Son incontables las muestras de afecto que el presidente le dedica a su esposa. Hablar de ella, Michelle Obama, merece un artículo aparte; durante su discurso de despedida, Barak, le confesó el ejemplo y la vitalidad y el orgullo que ella significa, honró a la mujer que fue la primera dama, pero que puede ser la primera presidenta por sus capacidades y su entereza, su inteligencia y valor. Agradeció que lo acompañara en este deber ciudadano y, nuevamente, lloró porque llorar seguramente es la fuerza que te brinda el amor y el saber que bajo esta condición hiciste un buen trabajo.

Legado

Su legado está en manos de quien pueda reflexionar sobre sus luchas y sus ideas, sin duda presenciamos uno de los periodos presidenciales más extraordinarios en la historia de aquel país. Ojalá en el nuestro por lo menos se pudiera discutir entre nosotros mismos recordando que la historia nos juzga por igual y el legado se construye a diario, con acciones y momentos.