
Benito Jiménez Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Apenas Juan Francisco Rivera Cavazos dejó Pemex Refinación, como operador de ductos, y asumió altos cargos en Pemex Logística (2016-2022), las tomas clandestinas al sistema de distribución de Pemex aumentaron 103 por ciento en ese periodo, al pasar de 6 mil 873 a 13 mil 946 piquetes, de acuerdo con cifras oficiales.
El actual subdirector corporativo de Pemex Logística e investigado por enriquecimiento inexplicable por la Secretaría de la Función Pública (SFP), ha estado al frente de altos cargos en ese organismo de la empresa, que está enfocado en reforzar la seguridad y la infraestructura para el suministro de petrolíferos en el País.
Sin embargo, los «piquetes» a ductos se multiplicaron en seis años.
Las perforaciones a ductos de gas LP pasaron a ser un problema y crecieron en mil 551 por ciento, al pasar de 153 tomas clandestinas durante 2016 a 2 mil 527 en 2022.
«La ordeña de gas LP no era un problema, tuvo un boom desde 2019 cuando inició la actual Administración, principalmente en Puebla donde se enfocaron a combatir el huachicol. ¿Cómo es que sí bajaron las tomas de gasolina en Puebla, pero aumentaron las de gas LP? Es inexplicable», advirtió un mando militar que labora en tareas contra el robo de combustible desde junio del año pasado.
En 2016, Rivera Cavazos asumió la subgerencia de Operación y Mantenimiento a Estaciones de Bombeo; de 2017 a 2018, fue gerente de Transporte, Mantenimiento y Servicios de Ductos; de 2018 a 2020, subdirector de Transporte; en 2021, fue enviado a Gas Bienestar, como Responsable Última Milla, y en 2022 alcanzó la titularidad de la Subdirección de Pemex Logística.
Fuentes cercanas a la investigación en su contra aseguraron que fue enviado otra vez a Gas Bienestar, mientras está en curso el proceso de la SFP en su contra.
De acuerdo con cifras oficiales, 2016 cerró con 6 mil 873 «piquetes» a la red nacional de ductos de Pemex, cifra que se elevó en un 50 por ciento al año siguiente con 10 mil 316.
Tres años después, el número de puntos de ordeña cerró con 13 mil 137, es decir, 27 por ciento más que un año antes.
En 2020, a un año de la implementación de la estrategia contra el robo de combustible, los «piquetes» tuvieron una baja de 16 por ciento. Sin embargo, en 2021 se reportó un aumento marginal del 0.14 por ciento y, en 2022, se volvió a disparar en un 26 por ciento al cerrar con 13 mil 946 puntos de ordeña.
Los estados críticos en materia de huachicol son Hidalgo, el Estado de México, Puebla, Tamaulipas, Veracruz, Guanajuato, Jalisco, Baja California, Nuevo León y Michoacán, alertó Pemex.
El Gobierno federal presume un despliegue de unos 2 mil 988 militares (mil 666 del Ejército y mil 322 de la Guardia Nacional) en 11 ductos prioritarios, además de 10 drones y una aeronave.
Sin embargo, fuentes militares reconocen que pobladores, ejidatarios, comuneros, ganaderos, transportistas, bandas locales y hasta trabajadores de Pemex son parte del esquema delictivo del crimen organizado.
«Saben en qué momento picar el tubo para poner la toma clandestina y en qué momento abrirla ¿Cómo saben eso?», insistió el Mando militar consultado.