Larga sentencia a feminicida

Una ejemplar sentencia de 50 años de prisión fue la que se dictó en contra de una mujer, que fue encontrada culpable del delito de feminicidio.
Se trata de quien fue identificada como Itzel Janeth “N”, a quien el Tribunal Unitario de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado la sentenció a 50 años de prisión tras ser encontrada culpable de la muerte violenta de la joven Stephanie Magdalena, quien contaba con 27 años y al momento del crimen tenía un embarazo de entre 8 y 10 semanas.
Fue en el mes de enero del año 2021 cuando Itzel Janeth, junto con su novio y otro sujeto, asesinaron a puñaladas a la mujer embarazada, en un domicilio ubicado en la colonia La Barranca donde después la descuartizaron y tiraron sus restos.
Los otros implicados en este feminicidio son Cristian Moisés Casillas, alias “El Moy”, novio de Itzel Janeth; así como Luis Daniel, alias “El Güicho”. Hasta el momento, faltan por dictarse sentencias en contra de estos dos últimos.
Fue en base a la recopilación de pruebas aportadas por el agente del Ministerio Público de la Vicefiscalía Jurídica y de Litigación Penal de la Fiscalía General del Estado, que se llegó a la resolución de dictar sentencia condenatoria en contra de Itzel Janeth.
Fue el domingo 24 de enero del año 2021 que encontraron el cadáver descuartizado dentro de un tambo de plástico que estaba abandonado a la orilla del Río San Pedro.
Al iniciar las investigaciones los agentes del Grupo Homicidios de la PDI lograron identificar a la víctima y de esta forma se logró conocer que sostenía una relación sentimental con Cristian Moisés, alias “El Moy”, y que a consecuencia de ello, Stephanie Magdalena quedó embarazada.
Sin embargo, de ello se enteró Itzel Janeth, quien también sostenía una relación sentimental con Cristian Moisés, por lo que planeó matar a su rival en amores y para ello convenció a su novio y a su amigo Luis Daniel.
Mediante engaños, el viernes 22 de enero del 2021, Luis Daniel llevó a Stephanie Magdalena al domicilio de Cristian Moisés, ubicado en la calle Valente Arteaga, en colonia José López Portillo, debido a que quería hablar con ella con relación a su embarazo.
Sin embargo, ya en el interior de la vivienda la mataron a puñaladas y después la descuartizaron, provocando con ello también la muerte del bebé.
El torso lo tiraron dentro de un trafitambo que dejaron abandonado en un terreno baldío ubicado en la calle Pascual Cornejo Brunn, a un costado del Río San Pedro; mientras que la cabeza y las extremidades las tiraron en una planta tratadora de aguas residuales, ubicada en la carretera Agostaderito, a la altura del kilómetro 3+000.