La orquídea es una mítica flor, por la cual se han deshilachado múltiples historias y leyendas. Algunas son ciertas, otras son simples invenciones sociales. Lo interesante es que toda esta conceptualización que rodea a las orquídeas, la vuelven una especie complicada, por tal historicidad y culturización.

Los diversos origenes.

Los griegos por ejemplo, – explican los especialistas de enviaflores, comenzaron adornando los caminos o monumentos, ya que para ellos daban muestra de una divinidad. Theophrastus, fue un filósofo considerado el primer botánico de la historia. Desde las lecturas y las investigaciones, describe las flores y plantas que encontraba. Para muchos, él fue el que nombre a la orquídea por su nombre. Provenía de Orchis, que quiere decir testículo en griego.

En otros países como China o la India, también se consideran los pioneros en encontrar este fruto. En la China antigua, las orquídeas fueron encontradas por primera vez en el Siglo III.

Así podemos continuar con diversos orígenes distintos, de diferentes variaciones de orquídeas. Es que esta flor se puede encontrar en casi todo el mundo, salvando por regiones desérticas o con climas polares. Hasta Charles Darwin escribió sobre ellas en sus libros y estudios que realizaba dentro de sus viajes.

Una decisión…¿satánica?

Para la religión también trajo debates y complicaciones en sus vestigios. La iglesia católica, por ejemplo, la consideraba un símbolo satánico. Para las sagradas escrituras, el mismísimo Satán se alimentaba de las mismas. Eran elementos mandados por el diablo hacia la tierra, para impulsar a los hombres a dejarse llevar por los excesos y el pecado.

Aunque vamos realizando este recorrido histórico, la primera documentación confirmada de los restos más antiguos de una orquídea, fue encontrada cerca de Venecia, Italia. Allí parece haber comenzado todo. Las semillas se comenzaron a plantar en cantidades en los 1700s. En ese entonces, las orquídeas sólo eran accesibles para la élite y su cosecha era una forma de recordar los estatus. Cuando daban flor, se realizaban fiestas donde la prensa cubría el evento. Más tarde, se crearon múltiples compañías que se especializaban en la recolección y venta de las mismas.

Tecnología, actualidad y ecologismo.

Esa industria fue creciendo así como se fue normalizando la cosecha de esta especie tan llamativa. La tecnología también comenzó a involucrarse en el mercado. Desde lo híbrido y genético se fueron modificando algunas orquídeas, para crear particularidades dentro de la flor. Se empezó a experimentar sobre la misma.

Dentro de la tendencia de la ecología, se iniciaron algunos cambios importantes en la plantación de la flor. Asegurar la supervivencia mínima de todos los ejemplares, tiene que ver con una idea de sostenibilidad, que mueve a cada vez más gente alrededor del mundo. Viveros y jardines botánicos especializados se han montado para soportar con este objetivo. Su cuidado debe ser riguroso; sólo así aseguraremos al planeta de poder contar con especies que se mantengan sanas a lo largo del tiempo.