La Feria de San Marcos se ha ido trasformando conforme han pasado los años. Nuevas atracciones y programas se han sumado para convertirla cada día, en una fiesta de primavera más atractiva y para consolidarla hasta llegar a ser como actualmente la conocemos. Asimismo los espacios o escenarios donde se presentan las principales atracciones como corridas de toros, gallos, juegos mecánicos o juegos de azar se han ido modificando, mejorando y ampliando según crece la población y los asistentes a la Feria. En un futuro seguramente que vendrán nuevos cambios conforme las necesidades modernizadoras de cada tiempo.
Una de esas trasformaciones fue la elección de Reina de la Feria para darle presencia a la mujer en esta verbena, la cual, ha sido fuente de inspiración de poetas, compositores, pintores y artistas y como parte integrante de una sociedad. Hoy más que nunca la mujer es elemento activo en todos los aspectos.
Durante algunos años en Aguascalientes se habían elegido reinas del deporte y de algunas asociaciones, sin embargo, estas elecciones carecían de la formalidad que actualmente conocemos como Reina de la Feria. Fue hasta el año de 1924 en que por primera vez y por medio de un concurso en el que participaron 17 damitas pertenecientes a las familias más conocidas de la localidad fue que se eligió a la primera soberana de las fiestas. La afortunada fue la señorita Paz Romo de Vivar, quien seguramente acaparó las simpatías del pueblo. Aunque no era la más bonita físicamente, sin embargo supo conquistar los corazones de la gente y también fue apoyada por los militares del ciento catorce regimiento.
En el Archivo General Municipal se encuentra el acta respectiva donde se relata la elección y las concursantes y el número de votos que cada una obtuvo.
A las ocho de la noche del día 10 de abril de 1924 en la ciudad de Aguascalientes se reunieron ante un notario público Manuel Ballesteros en la negociación llamada Casa de Comercio del Valle de México, el presidente de la Junta de Festejos de Primavera (lo que hoy conocemos como presidente del Patronato), el señor José María Guzmán, además del señor Carlos M. Velasco y el señor Manuel de Alba como vocales, el señor José Medina como representante del Gobierno del Estado y el señor Victorio A. Medina en representación del H. Ayuntamiento y los señores Teniente Coronel Pablo Baranda y David Guzmán como testigos para dar el fallo del cómputo de la reina de San Marcos.
La lista de señoritas que formaron parte del concurso y el número de votos quedó de la siguiente manera:
Señorita Paz Romo————-5,000 votos
“ Lola Goríbar———-825 “
“ Cuca Torres Pico —-850 “
“ Anita Llamas———-603 “
“ Beatriz Ávila———-500 “
“ Micaela Alaniz——–370 “
“ Luz María Aguilar—-302 “
“ Lola Femat————-100 “
“ Josefina Ávila———-100 “
“ María Leal————–60 “
“ Anita Delgado———-50 “
“ Soledad Alicia Aldana—20 “
“ Enriqueta Serrano——-4 “
“ Consuelo Díaz———–3 “
“ María Macario———–3 “
“ Ernestina Adame——–2 “
“ Esperanza Aguilar——2 “
El total de votos emitidos por el pueblo dio una suma de 9 mil 794 votos. Cada voto costaba la cantidad de 5 centavos, lo cual da un total de $489.80 pesos.
Paz Romo, como ya se dijo, fue la candidata oficial del Ciento Catorce regimiento ya que se acostumbraba que cada una de las señoritas concursantes estuviera apoyada por alguna asociación, sociedad o grupo representativo de cualquier índole. Al acto formal de presentación de los resultados asistió el señor Fernando Hernández, representante de los medios de comunicación y del periódico “El Renacimiento”.
Existe además en el Archivo la factura tanto de la modista como de la tesorería del municipio con los gastos originados en la fabricación del vestido y de la corona de la reina el cual fue confeccionado por la modista Concepción Morán y estaba elaborado con telas como: tuzor y georgete y bordado con perlas adornado con un ramo de fantasía; la cauda era de terciopelo con armiño alrededor y tuvo un costo de $228.32 pesos; la corona de la reina costó $75.45.
La Junta de Festejos, tuvo a su cargo los gastos originados para el vestuario de la reina y el dinero sobrante ($190.93) fue destinado por instrucciones de la reina Paz Romo a la directora del orfanatorio Casimira Arteaga, el cual fue entregado el 12 de mayo de 1924 una vez que se hubieron terminado los festejos.
Por tradición oral sabemos que los militares que apoyaron a Paz Romo hicieron una valla que iba desde la casa particular de la familia Romo de Vivar que se encontraba a un costado de la iglesia de la Merced y que actualmente es una tienda de ropa, hasta el kiosco del Jardín de San Marcos donde se celebró la ceremonia de coronación a las 11 de la mañana. El acto estuvo amenizado por la Banda de Guerra en combinación con la Municipal y el elogio estuvo a cargo del poeta Guillermo Aguirre y Fierro a quien le apodaban “El Tecolote” y el verso decía así:
De una mañana como ésta,
alegre, ufana, gentil;
de una mañana en que abril
llena de luz la floresta;
de una mañana de fiesta,
de una espléndida mañana
hube menester; sultana,
para venir a cantarte
y como reina aclamarte
¡Por linda y por mexicana!
Todo aclama tu beldad
con dulce voz cristalina,
y todo humilde se inclina
a tus plantas, Majestad;
todo espera la bondad
de un destello de tus ojos,
desde los claveles rojos
que envidian al de tu boca.
¡Hasta el corazón de roca
que se halla a tus pies de hinojos!
Llevas el sol que caldea
brillando en tus lindos ojos
y fingen tus labios rojos
terebintos de Judea;
te envuelve la luz febea
como en un triunfal dosel;
y no eres dalia, clavel,
ni camelia esplendorosa,
¡Vamos, no eres una rosa,
porque eres todo un vergel!
Bravos hijos del dios Marte
que desafiaran la muerte
han venido a complacerte
y han venido a acompañarte.
de hoy más, eres su estandarte,
pues eres su Soberana,
y puedes mirar ufana
que son tus admiradores,
las valientes defensores
de la Patria Mexicana.
¡Sursum corda! Corazones:
muera la melancolía,
su Majestad os envía
sonrisas y bendiciones.
Luzcan los claros blasones;
suenen las notas marciales;
cante el viento en los trigales
y amemos todos de hinojos,
¡A la beldad que en sus ojos
lleva claros madrigales!
Las damas de honor de la reina fueron las señoritas: Ma. Teresa Topete del Valle, Ma. Luisa Romo de Vivar, María Romo de Vivar (ambas hermanas de la reina), Carmen Ramírez del Hoyo (quien posteriormente fue esposa del señor Bernabé Ballesteros), Anita Delgado u otra damita no identificada. Además en su corte llevaba tres esclavas de forma alegórica y recordando a las reinas egipcias. Dos niños pajecitos completaban el cuadro y fueron los niños Amparo Topete del Valle y Manuel de Alba a quien de cariño le nombraban “Gemel”.