
«La Pona», un importante pulmón verde de la ciudad, continúa deteriorándose a pesar de su estatus como Área Natural Protegida y del amparo otorgado por las instancias judiciales. Sofía González Ponce, fundadora de la Asociación «Salvemos La Pona», ha expresado su preocupación y destacado la falta de acciones por parte de las autoridades competentes para preservar este espacio natural.
La activista afirmó que, desde que la asociación obtuvo la suspensión definitiva del acto reclamado -el cual impide cualquier intervención o daño al predio durante el juicio en curso-, han sentido cierta tranquilidad. No obstante, la situación del terreno sigue siendo alarmante. Durante los recorridos, han observado incendios y mezquites dañados, algunos de los cuales son depredados para la comercialización de la madera. A pesar del constante monitoreo de los vecinos, la ausencia de guardabosques es notable y preocupante.
González Ponce subrayó que «La Pona», por estar designada como Área Natural Protegida, debería contar con medidas de cuidado efectivas. Sin embargo, la realidad contradice esta designación, pues el lugar mantiene un deterioro constante. “La promesa de salvar al menos una tercera parte del terreno y protegerlo no se ha cumplido, lo cual ha generado decepción entre los miembros de la asociación. El manejo del área está lejos de ser adecuado, lo que resulta en un desequilibrio preocupante entre su estatus legal y su estado actual”, señaló.
Comentó que la asociación no ha presenciado directamente actos de maltrato hacia «La Pona», sino que usualmente se enteran de ellos después de que han ocurrido, ya que han encontrado basura doméstica y de construcción en el lugar. Esto indica que personas ingresan al terreno para arrojar sus desechos y, aunque no han visto estos actos recientemente, la persistencia de esta problemática es evidente.
Indicó que la falta de interés y acción por parte de las autoridades municipales también es motivo de preocupación, dado que el Consejo de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio no ha sesionado en los últimos nueve meses, a pesar de que el Reglamento establece que deberían reunirse al menos una vez cada tres meses.
A pesar de lo anterior, González Ponce afirmó que continúan en su lucha por preservar este importante pulmón de la ciudad. El juicio está en curso y esperan una resolución favorable por parte de las autoridades competentes, puesto que son muchos los servicios ambientales que ofrece este bosque de mezquites a todas las personas de la ciudad de Aguascalientes, y necesarios, ante los embates del cambio climático.