Sólo el 34% de los casi 400 mil perros y gatos que hay en la ciudad de Aguascalientes han sido esterilizados, según los resultados de la primera encuesta de este tipo en México realizada por la asociación Humane Society International. Esto revela la necesidad de servicios de esterilización más accesibles y económicos, estableció su representante en la entidad, Felipe Márquez Muñoz.

El activista comentó que, según el sondeo en el que participaron 20 voluntarios, sólo el 32% de los aproximadamente 310 mil perros y el 40% de los 77 mil gatos de la ciudad han sido esterilizados. Esto aumenta las posibilidades de que los cachorros y gatitos no deseados sean abandonados en las calles.

Indicó que en esta encuesta entrevistaron a más de 1,200 residentes y realizaron conteos matutinos de perros y gatos en las calles. Detalló que las respuestas de la comunidad revelaron que, aunque alrededor del 80% de las personas con perros y el 88% de las personas con gatos tenían a sus animales como compañía, la principal razón para no esterilizar a una mascota era que se consideraba innecesario.

Otro dato relevante es que la mayoría de las personas que tienen perros o gatos los consideran como compañía. Cerca del 80% de los tutores de perros y casi el 90% de los tutores de gatos afirmaron que uno de los motivos para tener a sus mascotas es por compañía. Además, se destacó que una parte considerable de estos animales fue adquirida a través de regalos de amigos o familiares, mientras que un 35% fueron adoptados de refugios o asociaciones protectoras.

Respecto a la situación de los perros en situación de calle, el sondeo reveló una mayor concentración de estos animales en la parte sureste de la ciudad, con más del doble de perros en comparación con la parte noroeste.

Finalmente, dijo que tras estos resultados trabajarán de la mano con las autoridades estatales y municipales para el diseño de políticas públicas que reduzcan la incidencia de animales en situación de calle y combatan el maltrato y el abandono de mascotas.

También se destacaron diferencias entre zonas urbanas y rurales, así como en distintos niveles socioeconómicos, pues se observó que en zonas rurales y de bajos ingresos, los perros tienden a ser más jóvenes y tienen una vida más corta en comparación con los perros de zonas de ingresos medios y altos.