
Staff Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- La violencia castigó una y otra vez a la madre buscadora María Carmela Vázquez, quien fue asesinada a balazos ayer en el Municipio de Abasolo, en la región sur de Guanajuato.
En 2019 mataron a su hija Leslie Zúñiga Vázquez.
Este año, el pasado 14 de junio, su hijo Osmar Zúñiga Vázquez, de 21 años, desapareció en la entidad.
Tras casi seis meses de buscarlo, María Carmela, de 46 años, fue atacada por dos sujetos que llegaron a su domicilio, preguntaron a su madre por ella y al salir a recibirlos le dispararon en al menos dos ocasiones sobre la Calle Leandro Valle, en la Colonia Centro, a unas cuadras del Palacio Municipal.
El Colectivo «Personas Desaparecidas de Pénjamo», los cuales se crearon en el municipio aledaño, emitieron mensajes de pésame por este asesinato.
«Tu mami se fue sin verte por última vez, tu mami tenía la gran ilusión de darte un abrazo y decirte lo mucho que te ama. Osmar, tu mami no estará físicamente para seguir con nosotros en este caminar, pero estamos miles de familias buscándote», publicaron.
«En honor a mi buscadora Carmen que ha muerto en la lucha, por ella que se fue sin encontrar a su hijo, esta lucha es por ustedes», agregaron.
Apenas el pasado 5 de noviembre, María Carmela fue una de las personas con familiares desaparecidos que realizaron un acto simbólico, a las 11:00 horas, en la Plaza de la Constitución de Abasolo.
En un árbol de esta plaza municipal colgaron las fotos de sus desaparecidos, con su nombre y su fecha de ausencia y dieron unas palabras.
En el evento María Carmela mostró la ficha de búsqueda de su hijo: «Señas particulares: tatuajes en la pantorrilla, tiene un balón y en la otra la cara de un león, tatuaje en la mano derecha de un dragón. Vestimenta: pants negro con franjas blancas al costado, camisa negra de manga larga».