
Staff Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 28-Dic .- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició una investigación sobre la muerte del elefante asiático Benny, a fin de determinar que no haya sido por alguna negligencia.
La dependencia informó que Benny, de 26 años de edad, murió el pasado 25 de diciembre por una insuficiencia renal crónica, cuya causa aún se desconoce.
El ejemplar estaba en el Parque Ecológico Ehécatl, administrado por el Municipio de Ecatepec, Estado de México.
Benny arribó a México en abril de 2000, al ser transportado de Texas, Estados Unidos, a Matamoros, Tamaulipas, de manera ilegal.
Inspectores de la Profepa realizaron una visita de inspección al lugar para levantar testimonio del personal encargado del manejo del elefante y revisar las pruebas documentales y fotográficas que demuestren la no existencia de una situación de negligencia.
El paquidermo, residente del Parque Ehécatl desde 2014, fue enterrado íntegro en ese sitio.
La necropsia correspondiente fue realizada por personal del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, que en 15 días entregará los resultados de laboratorio.
El elefante Benny tenía un peso de 4 mil 200 kilogramos y en 2015 se buscó su reproducción con Bireky.
La Profepa constató que el albergue era adecuado para la especie, ya que no encontró deficiencias.
La dieta de Benny, de unos 100 kilogramos diarios, era a base de rastrojo de avena, alfalfa, manzana, zanahoria, plátano y alimento concentrado.
El elefante es una especie considerada en peligro en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.