
Viridiana Martínez Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Allan «N», presunto feminicida de Ana María Serrano, intentó hacer pasar el delito como un suicidio.
Ximena Céspedes, madre de la estudiante de Medicina de 18 años, recibió un supuesto mensaje de despedida de Ana a las 18:30 horas del 12 de septiembre. Pidió a un vecino revisar si su hija estaba bien.
Al llegar a la vivienda en Fraccionamiento Condado de Sayavedra, en Atizapán, vio que la joven estaba sin vida.
De inicio, se abrió una investigación por posible suicidio. Sin embargo, los antecedentes de violencia, así como el hallazgo en el lugar de un cubrebocas y una gorra azul, apuntaron a un probable feminicidio, cuyo principal sospechoso es Allan «N», su ex novio.
«Se estableció que A.M.S.C. fue víctima de feminicidio, ya que se identificaron antecedentes de violencia de género, por lo que se estableció la investigación bajo el Protocolo de Feminicidio para visibilizar, diligenciar y abordar la investigación con perspectiva de género», informaron las autoridades del Estado de México.
El hombre acudió tres veces a la casa de Ana el día en el que posiblemente la asesinó, revelaron grabaciones de cámaras y testimonios recabados por autoridades mexiquenses.
Elementos de seguridad privada del fraccionamiento vieron el vehículo a través de las cámaras del lugar. Se registró que a las 03:55 horas llegó con un cubrebocas negro y gorra azul marino en un auto gris sin placas.
Su segundo intento lo hizo a las 13:00 horas. Una trabajadora del hogar le informó que Ana María no estaba y él le aseguró que regresaría más tarde para darle un regalo. Se retiró en el mismo auto, pero esta vez sí llevaba placas de circulación.
Allan «N» presuntamente ingresó al domicilio, donde Ana estaba sola, antes de las 18:00 horas. Las indagatorias señalan que, tras cometer el crimen, se cubrió el rostro y huyó en un auto rumbo a Malinalco, donde fue detenido.
La necropsia confirmó que Ana falleció asfixiada por estrangulamiento.