
El director del Centro de Integración Juvenil en Aguascalientes, Mario García Martínez, manifestó su inquietud respecto al creciente problema de salud pública y de seguridad relacionado con el aumento en el consumo de cristal en la región, el cual se ha triplicado en los últimos seis años.
El impacto de esta droga en la salud física y mental de los consumidores, así como en la seguridad de la comunidad en su conjunto, es realmente devastador, afirmó García Martínez.
La metanfetamina, comúnmente llamada «cristal»:
- Afecta al sistema nervioso central y estimula la liberación de dopamina, la cual genera sensaciones de placer, y de adrenalina, que provoca una sensación de alerta y energía. La combinación de estos efectos produce un estado de euforia, un aumento de la libido y comportamientos agresivos.
- Después de 40 minutos de euforia, la concentración de dopamina decrece, mientras que los niveles de adrenalina permanecen elevados. Esto lleva a que las personas se sientan extremadamente tensas, paranoicas e irritables, haciéndolas más propensas a reacciones violentas, lo que incrementa el riesgo para la seguridad pública.
El director señaló que el consumo de cristal ha sido vinculado a un incremento notable en actos de violencia, como asaltos armados. Esto ha generado preocupación en cuanto a la seguridad, lo que ha motivado la implementación de acciones preventivas.
A pesar de que el Municipio de Aguascalientes ha lanzado una campaña de prevención dirigida a jóvenes utilizando realidad virtual para mostrar los efectos nocivos del consumo de drogas, García Martínez enfatizó que aún se necesita una estrategia integral de política pública que contemple tanto la prevención como el tratamiento de los consumidores.
Detalló que el cristal es una droga neurotóxica que puede dañar las neuronas desde su primer consumo. Además de los daños directos a la salud, esta sustancia puede fracturar núcleos familiares y potenciar el consumo de alcohol.
Finalmente, mencionó que los jóvenes de entre 10 y 18 años son especialmente susceptibles, sobre todo aquellos que residen en zonas donde el consumo de drogas es común y que no cuentan con información adecuada acerca de sus riesgos. También subrayó la relevancia de tratar el consumo desde el núcleo familiar y entre grupos de amigos cercanos.