
Las generaciones de analfabetas digitales cuentan, hoy más que nunca, con amplias posibilidades de integrarse a la era digital y al avance tecnológico gracias a que los desarrolladores de software, quienes consideran cada vez más en sus aplicaciones a personas que temen al uso de la tecnología, consideró José Luis Macías Barrón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).
Explicó que en el desarrollo de software, hay una tendencia cada vez más marcada que busca hacer bastante amigable el uso de las tecnologías, incluso, para personas que nunca han tenido contacto con tecnología digital.
Los retos para quienes desarrollan aplicaciones para dispositivos inteligentes están planteados en términos de incluir a varias generaciones caracterizadas por su nulo contacto con la tecnología.
“Son llamados analfabetos digitales, porque se resisten al uso de tecnologías, en la mayoría de los casos, al no entender ni comprender la funcionalidad de los recursos tecnológicos, incluso llegan a despertar temor o miedo el tener que entrar en contacto con dispositivos digitales”.
Para ellos, dijo, los desarrolladores de programas consideran que en los próximos años, la población mundial estará integrada por adultos mayores, y una parte de ellos, por personas que jamás tuvieron contacto con las nuevas tecnologías y que incluso se resistieron a usarlas.
Por ello, es posible ver dispositivos como teléfonos móviles con pantallas cada vez más grandes y el uso de tipografía enorme, porque tiene el objetivo de incorporar a este tipo de usuarios, y la navegación es bastante intuitiva, de tal suerte que, ahora es más fácil acceder al uso que hace 10 años.
La brecha digital es cada vez menor, sin embargo, es necesario seguir trabajando en esa vertiente para que cada vez más personas ajenas al uso de dispositivos, pierdan el miedo y disfruten de las ventajas que tiene el uso de tecnologías.
Desde la aparición de la computadora y su uso generalizado, han surgido varias generaciones, caracterizadas cada una de ellas por ciertos atributos, pero sin duda, con el común denominador de la proclividad al uso de tecnologías.
Sin descartar los riesgos que implican el uso y abuso de artefactos tecnológicos, su uso cae ya en el terreno de los derechos humanos, porque el acceso a Internet es un derecho reconocido por las naciones y por la propia Organización de las Naciones Unidas, de ahí el interés de quienes desarrollan aplicaciones, el adaptarse a las necesidades de sus usuarios de mayor edad, dijo.