El fiscal general del Estado, Jesús Figueroa Ortega, advirtió que el perjuicio cometido por grafitis por el delito de daño a la estética urbana alcanza hasta dos años de prisión, al promover la campaña “No Manches”, con la finalidad de evitar esta práctica.
“El grafiti está asociado a personas que participan en riñas o hechos delictivos y la Fiscalía estará atenta para detener a estas personas y, con el trabajo de la policía y sus las cámaras, procesarlas”, manifestó.
Afirmó que existe plena identificación de que este tipo de pintas se realizan por grupos de vándalos o pandillas, las cuales están plenamente diferenciadas de quienes realizan alguna gráfica artística sobre los muros urbanos.
Dijo que en medida de que la ciudad se vea más limpia se podrán percibir condiciones de seguridad, con una clara distinción de quienes lo hacen en forma artística y quienes afectan la estética urbana.
Advirtió que la diferencia se centra en el hecho de aquellas personas que realizan pintas sobre un muro causando daño sobre un bien que no les pertenece, o sobre el cual no obtuvieron autorización de realizarla por parte de los propietarios.
Con la leyenda “Lo que pintas en la calle, lo pintarás en la cárcel”, que forma parte de la campaña de difusión, se busca inhibir las pintas ilegales sobre muros, como una actividad señalada como ilegal dentro del Código Penal que afecta a la colectividad, agregó.
Figueroa Ortega expuso que la realización de pintas en la vía pública se puede realizar siempre y cuando se cuente con el permiso de los dueños del inmueble, acción que suele tener notoriedad porque se trata de murales y manifestaciones artísticas.
En contraparte, hay una claridad sobre los rayones o colocación de leyendas, que afectan la estética de una vivienda y la estética urbana en general, manifestó.
Existen programas específicos por parte de autoridades municipales en los que se fomenta la realización de grafitis o murales, los cuales son colocados en espacios públicos definidos, como son los puentes vehiculares, subrayó.
Estas manifestaciones artísticas no podrían sancionarse, pero sí las que se hacen sin un orden, y fundamentalmente con la autorización de los propietarios de las paredes en las que se realizan, enfatizó.

Licenciado en Comunicación e Información especializado en Prácticas Informativas, con 10 años de experiencia en cobertura sobre administración pública, elecciones, educación, seguridad, justicia, economía, y empleo.