Gabriela Villegas Agencia Reforma

MONTERREY, NL.- La seriedad no existirá en esta escuela. Bufones, mimos y payasos de México podrán aprender de expertos en las artes escénicas, en específico de la comedia, en la Escuela del Payaso y el Humor de Monterrey, que iniciará actividades el próximo año.
La Red Latinoamericana de la Risa, La Compañía Ñaca Ñaca de Monterrey y la Escuela Museo del Títere y el Payaso, de Valparaíso, Chile, son los creadores del proyecto.
El plan busca profesionalizar al actor cómico. Los artistas consideran que estos espacios de aprendizaje son tan necesarios como la risa.
«Creemos y visualizamos que el humor es lo que realmente nos hace falta para poder mirarnos como sociedad, como seres humanos. Cuando se pierde el humor, empiezan a salir las pistolas, dice el dicho», afirma Víctor Quiroga, el payaso Soquete, y presidente de la Red Latinoamericana de la Risa.
Los alumnos no tendrán un plan académico estricto. Su formación escénica será nutrida por profesores de otros países que impartirán talleres en sedes culturales del Estado, detalla Alejandro González, conocido como Mimo Joy.
Los estudiantes podrán aprender desde acrobacia cómica hasta cómo cobrar un espectáculo, aspectos que González considera que fortalecerán al payaso mexicano.
«En una época, los mejores payasos de circo eran mexicanos y estaban en los grandes circos del mundo. No sé qué paso, en qué momento el payaso entró en una noche y los payasos se dedicaron a otro tipo de cuestión, que no era ya familiar», dice González.
«Conozco grandes directores de teatro que me han dicho: ‘no me atrevo a hacer un espectáculo de payaso, porque no hay con quién trabajar’, ‘no hay un actor que me pueda sostener un payaso, un clown'» .
Dentro de la escuela, también las payasas tendrán un área especial para su desarrollo escénico, comenta la chilena Katherine Cisternas, integrante de la Compañía Festín de la Risa.
«Tenemos una comicidad diferente, un humor que es súper atractivo, y no es que sólo los hombres tengan la capacidad de reír. Es interesante ver cómo las mujeres también tenemos esta parte súper explotada y que es atractiva verla en el escenario», afirma Cisternas, conocida como payasa Petunia.
Entre acrobacias y risas, la idea es que un gran cuerpo cómico y nuevas generaciones de payasos se formen en la Ciudad.
ASÍ LO DIJO
«Creemos y visualizamos que el humor es lo que realmente nos hace falta para poder mirarnos como sociedad, como seres humanos. Cuando se pierde el humor empiezan a salir las pistolas, dice el dicho».
Víctor Quiroga, payaso Soquete.