
Víctor Fuentes Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adjudicó ayer a la empresa estadounidense Rapiscan Systems un contrato de 612 millones de dólares, unos 11 mil 560 millones de pesos, para la renovación total de los equipos de revisión no intrusiva de vehículos en las 21 aduanas fronterizas.
Se trata de la compra más importante en la historia reciente del sistema aduanero.
Pese a que pidió más dinero, Rapiscan se impuso a un consorcio encabezado por la empresa china Nuctech Company.
La Sedena dividió la compra en seis partidas, dos fueron declaradas desiertas y Rapiscan Systems ganó las otras cuatro, que eran las más importantes.
Rapiscan Systems tendrá que proveer e instalar hasta 54 portales de rayos equis de alta energía para revisión no intrusiva de vehículos de carga, hasta 70 para revisar vehículos ligeros, 18 portales para revisión de vehículos de carga vacíos, y cuatro para autobuses de pasajeros, en 19 aduanas de la frontera norte y dos del sur.
Las partidas desiertas eran para siete equipos de revisión de carga ferroviaria y 17 adicionales de vehículos ligeros.
Nuctech había cotizado 11 mil 747 millones de pesos por las seis partidas, unos 621 millones de dólares, pero Sedena desechó su oferta en la evaluación técnica, sin haber publicado aún detalles sobre cuáles fueron los defectos.
Nuctech fue fundada en 1997 por Hu Haifeng, hijo de Hu Jintao, quien fue Presidente de China de 2003 a 2013.
Desde 2019, la mayoría de sus acciones son propiedad de la paraestatal Corporación Nacional Nuclear de China, y sus equipos de escaneo están instalados en decenas de aeropuertos y aduanas de varios continentes.
El nuevo sistema deberá ser interoperable con los de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), país que tiene vetadas a las empresas tecnológicas chinas.
En días recientes, salió a la luz una acusación penal en Estados Unidos contra George Walther-Meade, ejecutivo de OSI Systems, que es la empresa matriz de Rapiscan Systems, y durante décadas trabajó contratos en el sector aduanero mexicano.
Ese caso, sin embargo, deriva de un presunto fraude de 3.2 millones de dólares de Walther-Meade contra la empresa Leidos, su anterior empleadora, que participó en la licitación de Sedena, pero no presentó oferta.
El resto de las empresas sólo cotizaron por algunas partidas, destacando la mexicana Seguritech Privada, que pedía 5 mil 348 millones de pesos por cinco partidas, salvo la de revisión de vehículos de carga, pero también fue descalificada por defectos técnicos.
La instalación de los nuevos sistemas -prevista para el 30 de noviembre- llevará al retiro de 44 equipos de rayos gamma, que contienen 76 fuentes de cobalto y cesio radioactivos que deberán ser trasladados y dispuestos según las reglas para este tipo de materiales.