
Hay escasez de carbonato de litio, un medicamento muy utilizado en las depresiones bipolares, a grado tal que el desabasto ha hecho que gente de Zacatecas y Jalisco venga a Aguascalientes a adquirirlo porque en dichas entidades es mayor la escasez, así lo dio a conocer el presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Sociales para la Prevención del Suicidio, Nefi Jacob Campos.
El especialista comentó que existe una preocupación ante el desabasto nacional que hay de algunos medicamentos para el tratamiento de enfermedades mentales, como es el carbonato de litio, el cual es un fármaco que disminuye la intensidad y la frecuencia de los episodios maníaco-depresivos.
Explicó que el carbonato de litio actúa inhibiendo la despolarización, es decir, la neutralización de la polaridad de la superficie de la membrana de las células nerviosas que provocan las catecolaminas, que son los transmisores químicos del impulso nervioso en el sistema nervioso central.
Afirmó que actualmente hay una demanda adicional por los trastornos derivados de la pandemia y por otro lado, ha habido desabasto en los centros de salud pública por la falta de planeación en las compras que hace el Gobierno Federal, aunado al interés que el litio ha generado recientemente con el descubrimiento de un importante yacimiento de este metal entre los estados de Sonora y Chihuahua, el cual sirve para la producción de aleaciones conductoras del calor, para fabricar baterías de dispositivos electrónicos, así como para el tratamiento de algunos trastornos mentales.
FOCOS DE ALERTA.- De igual modo, comentó que el suicidio es un tema que les preocupa muchísimo y a la fecha ha ido un poco por encima de lo esperado, dado que regularmente en este segundo mes del año, comparativamente con los años anteriores, se han presentado de 10 a 11 decesos y a la fecha ya van 13. “Traemos zonas muy particulares como Villas de Nuestra Señora de la Asunción, Cumbres, Palomino Dena e Insurgentes donde se están dando estos decesos, pero también vemos fraccionamientos como Versalles y otros de clase media. Esto no respeta ni clases sociales ni nivel cultural, son padecimientos psicoemocionales que influyen en todas las personas”.