Una parte de las prendas clonadas que se comercian en tianguis, son fabricadas en talleres de costura locales, reconoció Ernesto Castorena Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

Aunque no hay estadísticas específicas de este fenómeno, se sabe que son muy pocos los talleres en donde se confecciona ropa de marca pirata, y que la gran mayoría de los empresarios del ramo, trabajan honestamente sin recurrir a este tipo de prácticas, consideró el dirigente de dicha cámara empresarial.

Explicó que se han encontrado prendas de vestir piratas y que han sido confeccionadas en talleres locales, pero el grueso de este tipo de prendas viene de fuera del estado.

Consideró que este tipo de prácticas no es altamente significativo debido a que la mayoría de los talleres están dedicados a confeccionar sus marcas propias, hacen maquila o desarrollan su producción de prendas sobre pedidos concretos de clientes legales quienes mandan patrones y materiales para confeccionar las prendas, sin que necesariamente sea maquila.

La capacidad de diseño de moda y la calidad en su confección no está a prueba dado que en nuestra entidad, además de contar con una tradición de muchos años de haber liderado este sector en el país, hay una cultura empresarial muy afianzada para el desarrollo de productos propios que son los que ahora mismo están sacando a flote al sector.

Se llevan ya muchas generaciones de diseñadores de prendas de vestir, hay aquí talleres y profesionistas ampliamente reconocidos a nivel nacional e internacional, y existe una cantera muy importante de nuevos profesionistas que están realizando importantes aportes que aseguran al sector de la confección un futuro promisorio.

Lo de la fabricación de prendas piratas es aislado, pero sí se llega a dar, dijo Castorena Rodríguez, quien dijo que el próximo año habrá un trabajo muy intenso para seguir fortaleciendo al sector y que la cámara desarrollará un programa orientado a la capacitación, certificación y obtención de financiamiento para aquellos proyectos que sean muy rentables y que no cuenten con el capital suficiente para ponerlos a trabajar, haciendo uso de los programas que  ofrecen el gobierno estatal y el federal, para fortalecer a las empresas de menor tamaño, dijo.