El comercio formal reprueba la instalación de puestos en los andadores Juárez y Allende, con espacios desproporcionados y causando un daño a la estética urbana, por lo que la líder de ACOCEN, Guadalupe González Madrigal, exige que la próxima administración cumpla con el compromiso de reordenar el comercio en la vía pública pues dijo, sigue siendo un tema no resuelto.

El empresariado formal que se encuentra en el Centro de la ciudad manifiesta una creciente y justificada molestia por la imposición del comercio informal que se encuentra instalado en los andadores Juárez y Allende, que no sólo desmeritan el esfuerzo de los negocios de esta zona, sino que merman la imagen urbana de la ciudad, son causantes de inseguridad y dejan en entredicho las políticas de ordenamiento que aplica la autoridad municipal al ambulantaje.

Se sabe que existe una política de ordenamiento del comercio informal basada en las modificaciones al Código Municipal y en el decreto que convierte a la Plaza Patria y el Andador Moctezuma en una zona protegida como Patrimonio Cultural, sin embargo, y muy a pesar de las constantes solicitudes, reclamos y propuestas que se han hecho al Gobierno Municipal para evitar la propagación de esta barbarie del comercio, el ambulantaje sigue haciendo de las suyas, poniendo en duda la validez y el respeto hacia la misma legislación.

El comercio formal, indignado, reclama que una imposición de esta naturaleza afecte a las inversiones de quienes de forma legal, reglamentada y en cumplimiento con las normas municipales, estatales y federales, sostienen la actividad económica del Centro, y que ven totalmente mermados sus esfuerzos económicos y la estabilidad de las personas que laboran en sus empresas, a causa de esta lamentable plaga.

Como comerciantes establecidos, les resulta totalmente reprobable la instalación de más puestos y además, de enormes dimensiones, en los Andadores Juárez y Allende. Se sabe de puestos que ocupan dimensiones exorbitantes dentro de los andadores, obstruyendo incluso el tránsito peatonal que suele ser masivo en fechas decembrinas, impidiendo el paso a los comercios establecidos que sustentan la zona comercial más importante del Centro de nuestra ciudad.

Queda entonces de manifiesto que el actual Gobierno Municipal deja una enorme deuda con el comercio formal establecido, al dejar que el ambulantaje se instale, faltando a su palabra y mermando con ello la economía local, dañando, además, la imagen urbana de nuestro patrimonio histórico y cultural.

Por lo que, dada la cercanía del término de la actual Administración, se espera que con la llegada de la nueva alcaldesa, Teresa Jiménez, se dé por fin cumplimiento a la política anunciada para establecer orden en el Centro de nuestra ciudad, atrayendo el turismo y permitiendo que las inversiones realizadas por parte del empresariado formal, tengan la oportunidad de recuperarse, permitiendo a su vez, dinamismo a nuestra economía local.