
Un reporte oportuno a los servicios de emergencia permitió que policías estatales y municipales evitaran que una familia residente en el municipio de Asientos fuera víctima de extorsión telefónica.
Todo comenzó a las 12:45 horas de ayer cuando se recibió una llamada en el número de emergencias solicitando la intervención policial en un domicilio de la comunidad de Molinos. Al llegar, los oficiales hablaron con una mujer llamada María del Refugio. Ella les relató que estaba recibiendo llamadas donde le aseguraban que su hijo, un menor de 13 años, estaba secuestrado. Dado que no podía localizarlo, temía que fuera cierto. Además, mencionó que le pedían depositar una suma considerable de dinero, que no poseía, y temía por la integridad de su hijo.
Los policías identificaron rápidamente que se trataba de un intento de extorsión. Le aconsejaron no responder más llamadas ni hacer depósitos. Acto seguido, iniciaron la búsqueda del hijo de María, a quien encontraron sano y salvo en la misma comunidad de Molinos. El menor fue regresado a su domicilio y entregado a su madre, quien agradeció el apoyo brindado.