El dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital Miguel Hidalgo, Francisco Javier Araiza Méndez, reconoció que persiste la incertidumbre entre el personal del Hospital Miguel Hidalgo ante la adhesión del Estado al IMSS-Bienestar. Del mismo modo, expresó su preocupación por la falta de claridad que rodea este proceso, señalando que el desconocimiento ha sido un obstáculo para avanzar en este asunto. «Sigo pensando que la adhesión al bienestar no es algo que convenga al estado», agregó.
Si bien reconoció la importancia de contar con recursos federales para la atención médica, el dirigente sindical expresó que uno de los puntos de mayor inquietud es el funcionamiento de las reglas de operación implementadas por el Gobierno Federal en este contexto. Por ello, cuestionó su eficacia y pertinencia. Por lo pronto, dijo que la situación sigue sin resolverse. «Realmente todo sigue igual; todavía al día de hoy se sigue trabajando como con el Insabi en el estado», expresó.
Asimismo, reconoció que persiste la preocupación por la falta recurrente de personal médico, sobre todo de especialistas como psiquiatras, neumólogos, urgenciólogos, radiólogos y anestesiólogos. Éste ha sido un desafío constante en los hospitales públicos y no es una cuestión de falta de voluntad, sino más bien de disponibilidad de profesionales.

MÁS MANOS Y MÁS MEDICAMENTOS: Araiza Méndez dijo que, de darse la llegada del IMSS-Bienestar, sería necesaria la incorporación de más especialistas, enfermeros, intendentes y personal administrativo, junto con el suministro adecuado de medicamentos. «La intención es que lleguen muchos más especialistas, así como enfermeros, intendentes y administrativos; todo lo que se requiere para trabajar en un hospital, incluidos medicamentos adecuados».