Mayolo López
Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- Ricardo Monreal escurrió el bulto del Plan B. Luego de recibir un crudo diagnóstico sobre las implicaciones que acarrearía la ley presidencial en materia electoral, el morenista zacatecano dijo a representantes de 84 organizaciones civiles que ya no hay nada por hacer en el Senado para frenar ese paquete.
«Tendrá que ser la Corte la que decida sobre los temas», refirió. Sin embargo, para que el Plan B llegue a la Corte y pueda ser frenado es necesario que el Senado apruebe un artículo pendiente y aún no hay fecha para esa sesión.
Para entrar en vigor, el Plan B –que ha sido cuestionado porque puede desmantelar al INE y reducir su operatividad en el proceso electoral– debe estar revisado antes del mes de junio.
Si el Senado lo aprueba en próximos días, debe esperarse a que el Presidente de la República lo promulgue para lo cual tiene un plazo de hasta 40 días por lo que, de extenderse hasta el límite, lo haría en la penúltima semana de abril.
Solo hasta entonces puede impugnarse y revisarse por la Corte por lo que el tiempo para hacerlo sería breve.
Como presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, Monreal, y un grupo de legisladores tuvieron ayer un encuentro con líderes de los grupos civiles quienes alertaron que con el «Plan B» sobrevendrán un «alud de impugnaciones» y conflictos de carácter social, por el desmantelamiento de facto que resentirá la estructura operativa del INE.
El jefe de la bancada de Morena reconoció que, tras la descripción que ofrecieron operadores y consejeros electorales del INE esta semana en el Senado, se había quedado preocupado.
«Me quedé preocupado. Y lo que les dije fue: ‘esta es una casa de todos, los recibimos, pero no hay nada que hacer’. Eso también se los dije: ‘por acá ya está agotado el proceso formal y tendrá que ser la Corte la que decida sobre los temas», refirió en entrevista.
Monreal contó que a las agrupaciones «les preocupa el desmantelamiento del INE. Así lo expresaron y yo les dije a ellos que nos quedamos con una preocupación».
El año pasado, junto con su correligionario Rafael Espino, Monreal se desmarcó y votó en contra del «Plan B», paquete que no ha podido ser promulgado debido a que quedó pendiente el artículo de la controvertida cláusula de la «vida eterna».
El senador adelantó que Morena votará por suprimir esa cláusula, lo mismo que las bancadas del Verde Ecologista y del PT, partidos que se han beneficiado de la transferencia de votos implícita en la «vida eterna».
Apenas sea suprimida esa cláusula –sólo se necesita mayoría simple–, el Senado turnará al Ejecutivo federal el paquete de cuatro leyes del «Plan B» para su publicación, paso necesario para la reforma pueda ser impugnada ante la Suprema Corte de Justicia.
Monreal comunicó a las organizaciones que las comisiones involucradas en la dictaminación podrían sesionar la próxima semana, lo que abre la puerta a que el artículo de la vida eterna sea votado el 21 de febrero.