
¿Qué más decir respecto al Día de la mujer? Los pasados años me sentí conflictuada acerca de lo que podía expresar respecto a este día, por un lado, la insistencia de no felicitar a las mujeres porque como dicen no es un día de festejo, sino de reflexión; y por el otro lado, la gran disparidad entre los géneros: las mujeres marchando y defendiendo su derecho a la seguridad y al libre desarrollo, a su feminidad y por el otro lado los hombres dudosos de su papel en este día, de su rol.
Ser mujer es increíble y es una bendición mientras seas privilegiada, mientras no hayas sido violentada, ignorada, mientras a ti no te haya tocado vivir una de tantas situaciones que hemos oído o visto en las noticias. Ser mujer se enlaza automáticamente a la maternidad, dicen que la mujer es suertuda porque puede ser madre, ¿pero realmente es suertuda? ¿Y en México? Que hay de mujeres trabajadoras que son despedidas al embarazarse, mujeres que no son consideradas aptas para el trabajo por estar en edad reproductiva, preferencia por trabajadores hombres pensando en eso mismo, que ellos no se embarazarán. ¿Por qué la maternidad de la mujer se ve como un defecto para los patrones?, ¿no es un derecho la libre maternidad?
Así como la mujer ha logrado abrir su camino en el ámbito profesional, muchas han optado por renunciar a la maternidad por preferir su trabajo, que salen todos los días como los hombres a trabajar arduamente y así ganan su propio sueldo. En cambio, hay otras que han preferido combinar ambas, pero creo que en esta elección son las más juzgadas, por las complicaciones posteriores con su trabajo, porque quizás no juegan en el papel de “madre perfecta”, porque no se les confían grandes responsabilidades laborales, porque en este rubro parece que no quedan bien con nadie. Y, por último, aquellas que deciden dedicarse sólo a sus hijos, quienes seguramente son las más felices. Pero debe ser una elección libre para la mujer, decidir su feminidad y maternidad.
Los retos a los que la mujer se enfrenta son igual de complicados que los hombres, pues no parto de diferenciar los géneros para “creer” ganar igualdad. La mujer y el hombre no están peleados, somos complementarios y eso lo hemos visto desde compañeros de trabajo hasta en matrimonios.
Sin embargo, el hombre y la mujer tienen naturaleza distinta, los hombres no engendran y es por ello que le atribuye a la mujer la “posibilidad” de ser madre. No me referiré a la maternidad como una ventaja o un problema porque al final de todo se resume en una posibilidad libre, en una elección y cada mujer sabe cómo ver la maternidad. Por esa misma posibilidad partimos de naturalezas distintas y eso le atribuye a la mujer derechos de maternidad que no le corresponden al hombre, como la propia incapacidad por maternidad que la ley prevé 3 meses. Al hombre la ley prevé 5 días como permiso de paternidad al nacimiento de su hijo con goce de sueldo, ¿justo? No lo sé con certeza, quizás sean pocos a comparación de 3 meses, pero es abismal la diferencia que un hombre y una mujer acontecen al tener un hijo.
Es cierto que queremos se nos trate con igualdad, estoy de acuerdo, pero hay temas como la maternidad que no pueden ser equiparables. Las oportunidades de la mujer al ser madre no deben ser mermadas, limitadas y arrancadas de sus manos. Debemos tener una mente más abierta para considerar a las mujeres madres capaces, la maternidad no es una enfermedad ni un problema y acciones discriminatorias como suceden en México incentivan la creencia de que las mujeres profesionistas ya no deben tener hijos.
Por otro lado, dejar de juzgar a la madre trabajadora, culpable, quien sólo está cumpliendo sus sueños y aspiraciones. Ambos géneros luchamos por trabajos y oportunidades, debemos ser vistos con la misma posibilidad.
El motivo de las marchas de este día es para reclamar al gobierno las injusticias y delitos contra mujeres, así como la propia desaparición, el feminicidio, motivos suficiente preocupantes.
Gracias por reflexionar conmigo en este Día de la Mujer.