
Por FRANCISCO VARGAS M.
Dentro de los destacados acontecimientos que se vivieron el pasado domingo 26 de febrero en la Plaza ‘Nuevo Progreso’ de Guadalajara, en lo que fue la Cuarta Corrida de la Temporada, fue lo sucedido en el cuarto toro de la tarde de nombre “Magistrago”, número 8, con 505 kilos, de la ganadería de Pozo Hondo, donde en varas, el experimentado varilarguero Mauro Prado le dio grandeza a esta bella suerte, al ejecutar dos extraordinarios puyazos, mismos que reconoció la conocedora afición tapatía, como el propio matador Antonio Ferrera, quien le brindó su faena y después lo invitó a dar la vuelta al ruedo una vez que le cortó las dos orejas al bravo toro.
Platicamos con el estupendo picador Mauro Prado, quien se examinó en el año de 1985, el cual compartió sus emociones sobre este acontecimiento.
“Es una de las satisfacciones más bonitas de mi vida, me ha marcado para siempre; en León logré un buen puyazo y también la gente me felicitó, y ahora en Guadalajara con el detalle del maestro Ferrera, que me sacó al tercio, me brindó el toro y luego me invitó a dar la vuelta al ruedo acompañados de los ganaderos; a parte de esta satisfacción a seguir apretando porque los jóvenes picadores vienen haciendo lo mismo y no hay que dejarse ganar la pelea”.
Mauro, ¿cuántas veces te han distinguido con este tipo de reconocimiento?:
“Ya he tenido varias veces que me han distinguido varios matadores de toros a quienes también les estoy agradecido entre ellos Tomás Campuzano, César Pastor, Israel Téllez, Jorge de Jesús ‘El Glison”, entre otros”.
Platícanos cómo fue el desarrollo de estos dos puyazos:
“En el primer puyazo me dejó el toro muy largo, al momento de la reunión me sacó de la silla, aguanté lo más que pude pero sí me derribó y la gente se emocionó; me salió la casta y volví a montarme, me colocó al toro nuevamente, le hablé al toro y lo estuve toreando con el caballo, afortunadamente lo agarré muy bien otra vez, le levanté la vara y la gente empezó a gritarme torero, torero y muchas cosas bonitas como aplausos cuando me iba retirando; al bajarme del caballo los compañeros me felicitaron y abrazaron; posteriormente el matador Ferrera me brindó su faena; imagínate una enorme satisfacción”.
Mauro, ¿qué te dijo el maestro Ferrera al momento de que te hizo el brindis?
“Me dijo: ‘torero, torero, picador es un orgullo tenerlo en mi cuadrilla, lo felicitó porque pocas veces se ve esto y quiero brindarle la muerte de este toro por lo buen picador que es usted’”.
Agrego: “Quiero decir que otras de las satisfacciones fueron cuando de regreso a Aguascalientes, nos paramos en una negociación de alimentos y varios aficionados me felicitaron, me pidieron que si se podían tomar fotos conmigo, e incluso uno de ellos me regaló unas imágenes de Santo Toribio y del Sagrado Corazón”.
Mauro, enhorabuena; ¿quieres agregar algo más?
“Quiero decir que estoy muy contento y que ha sido una enorme satisfacción que me llevaré hasta la tumba, doy gracias a toda la afición, al matador Ferrera como a este importante medio que siempre apoya a la fiesta de toros como tú, muchas gracias. (pacovargas_@hotmail.com <mailto:pacovargas_@hotmail.com>)