
Staff Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.-Una serie de incidentes, incluidas protestas de taxistas en Cancún y una bala perdida en el aeropuerto de Culiacán, han llevado a los turistas extranjeros a preguntarse si es seguro viajar a México, de acuerdo con The New York Times.
El conflicto entre conductores de Uber y un sindicato de taxistas atrajo la atención, dijo el medio estadounidense, luego de que se hizo viral un video de taxistas que obligaba a una familia de habla rusa a bajar de su auto, cuando los sindicatos habían bloqueado la carretera principal que lleva a la zona hotelera de Cancún.
Ante ello, la Embajada de Estados Unidos emitió una alerta de seguridad advirtiendo que disputas similares en el pasado se tornaron violentas.
De acuerdo con Eduardo Guerrero, director de Lantia Intelligence, una empresa de consultoría de seguridad en la Ciudad de México, las autoridades de Quintana Roo tratarán de negociar algún tipo de compromiso, pero hay probabilidad de más violencia en el futuro.
«Los taxistas están empoderados», dijo a The New York Times.
«Es un monstruo».
Cuestionado sobre el alcance de la violencia a los turistas, Guerrero declaró que, como regla general, los criminales en México son cuidadosos para no matar turistas.
«(Hacer ello) puede desencadenar una persecución que puede durar años», explicó.
Sin embargo, dice la nota, la regla no siempre se cumple.
En dos destinos populares para turistas extranjeros, Los Cabos y la costa del Caribe, las autoridades locales y estatales han buscado recientemente la ayuda de Estados Unidos para combatir al crimen organizado que amenaza con ahuyentar a los turistas, agregó The New York Times.
El medio recuerda que dos turistas fueron asesinados en Tulum como resultado de fuego cruzado entre bandas, una balacera en una playa de Puerto Morelos llevó a turistas a buscar refugio en un hotel cercano, y un sicario entró a un hotel de lujo en Playa del Carmen y mató a dos turistas canadienses que se cree que tenían vínculos con el crimen organizado.
Ante esa situación, explicó Guerrero, las autoridades de Quintana Roo pidieron a las agencias de aplicación de la ley estadounidenses, incluido el FBI y la DEA, proporcionar información de inteligencia.
El resultado fue una pausa en los tiroteos entre pandillas en las zonas turísticas, y una disminución del narcomenudeo en las calles.
Algo similar ocurrió en Los Cabos, donde autoridades estadounidenses también colaboraron con las de Baja California Sur.
Pero en otros estados donde la delincuencia es muy alta, acotó The New York Times, las zonas turísticas se han salvado. Tal es el caso de San Miguel de Allende en Guanajuato, o Puerto Vallarta, Punta Mita y Sayulita en Jalisco.
Incluso en la Ciudad de México, que recientemente ha atraído a nómadas digitales y visitantes de estancias cortas, las preocupaciones sobre violencia han disminuido.
The New York Times señala que en la capital del País la fuerza policial ha logrado reducir los delitos violentos, en particular los homicidios.
Sin embargo, el medio estadounidense advierte que la delincuencia callejera sigue siendo un problema en las grandes ciudades, al tiempo que el robo y secuestro de vehículos son un riesgo en algunas regiones.
«Muchas empresas que atienden a turistas operan bajo amenazas de extorsión», indica la nota.
El medio recuerda que tres aeropuertos en Sinaloa, incluido el de Mazatlán, fueron cerrados el 5 de enero por los enfrentamientos tras el arresto de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y que una bala perdida impactó a un avión de Aeroméxico que se preparaba para despegar de Culiacán sin que nadie resultara herido.
Otros episodios violentos que enlista el NYT son narcobloqueos en Guadalajara en respuesta a una redada militar en agosto, y el asesinato de un político local en un restaurante en los suburbios de esa ciudad.
«Hay demasiado riesgo aleatorio», explicó a The New York Times Pierre de Hail, presidente de Janus Group Mexico, empresa de gestión de riesgos en Monterrey.
«Se trata de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado».
De Hail recomienda a los turistas revisar el resort y las noticias del área a visitar, y comprar un seguro de viaje en caso de emergencia médica o robo, así como mantener un bajo perfil para evitar llamar la atención.
Hasta ayer, seis entidades de México, incluida Sinaloa, estaban bajo el nivel 4 de las alertas de viaje del Departamento de Estado, el cual significa «no viajar». Quintana Roo, en tanto, estaba en nivel 2, lo que indica que los turistas deben extremar precauciones, pero es un nivel en el que también se ubican Francia y España.
Pie de foto
A mediados del mes pasado se registraron en Cancún agresiones de taxistas a conductores y usuarios de Uber, tras el aval de un juez al servicio de la plataforma.