Cuando se trata de vender un producto o servicio, normalmente los negocios no limitan su flujo de abundancia, hay que pagar sueldos, rentas, proveedores… y resulta lógico que quieran llegarle a todo el mundo para cubrir gastos. Sin embargo, esta maniobra resulta muy riesgosa si no se toma en consideración lo siguiente.
Una de mis actividades como mercadólogo es investigar las necesidades de la gente y solventarlas, y para ello es necesario establecer un punto de referencia, saber a qué grupo de personas te vas a dirigir, así como puede haber similitudes en este mundo tan diverso, la realidad es que no todas/os buscan lo mismo.
Pongamos de ejemplo el agua, es una necesidad vital para los seres vivos, nos genera bienestar y salud sin distinción de clases, y aun así encontramos varias marcas en el mercado… ¿A qué se debe esto? Al ser un acuoso universal, cada una destaca si tiene una personalidad propia, y muchas veces lo logran investigando lo que necesita el público, podrán desear una vida saludable, pero hay quienes quieren obtener algo más, como estatus social y/o un mejor sabor.
Bien dicen que “en gustos se rompen géneros”, lo que a mí me puede interesar puede no ser atractivo para ti, y aun así habrá con quienes podamos coincidir, hay espacio para todos los gustos y medios para disfrutarlos. Dicho esto, es importante que las marcas puedan segmentar, es decir, identificar a su público objetivo, para que puedan vender de manera más fluida.
Por muy buenas intenciones que tengas, venderle a todo el mundo resulta una tarea imposible porque abarcas mucho y a la vez nada, tienes las puertas abiertas pero careces de un enfoque, y por consecuencia, la gente no sabrá si le estás hablando, empezando porque cada cohorte demográfica (baby boomers, millenials, etc.) tiene su propia comunicación y ejerce estilos de vida diferentes.
Al final lo que hace exitoso a un negocio es la capacidad de resolver problemas en la sociedad, y eso se refleja en las ventas. Segmentar no es limitar tu riqueza, sino fluirla, y si un día recibes a alguien que no cumple con tus características, pero puede y quiere invertir en ti, dale la oportunidad, tu enfoque es sólo una identidad primaria y puede ser moldeable con el tiempo.
Si estás por lanzar tu negocio o deseas afinar detalles del mismo, te comparto una frase de Seth Godin que dice así “no busques clientes para tus productos, busca productos para tus clientes”, que básicamente es el paso clave para canalizar tus esfuerzos, si eres consciente de tu entorno, ofrecerás soluciones y, por ende, buenos resultados.
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