Sergio Alonso Méndez

 La Noticia:

En la cumbre en Egipto, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el planeta enfrenta un momento decisivo para atender el cambio climático y pidió un fondo de 3.1 mmdd para un sistema de alerta temprana… (bbc.com).

Comentario:

Cerca de 200 países se reunieron en Egipto para discutir la situación climática del mundo y consolidar los esfuerzos para que la temperatura anual promedio del planeta no aumente de la meta de 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Cabe recordar que existió una COP26 el año pasado en Glasgow, Escocia, pero no podemos decir que el mundo esté mejor. ¿Este año será diferente? ¿Qué podemos hacer como humanidad?

El secretario general de la ONU, António Guterres, fue contundente durante la apertura de la cumbre COP27. Dijo en su discurso: “La humanidad tiene una elección: cooperar o morir. O un pacto por la solidaridad climática, o un pacto por el suicidio colectivo”. Estamos en la situación de que esta disyuntiva aún no ha permeado las mentes de todo el mundo, sobre todo los líderes de los países. “Cooperar o morir.” Debería ser evidente la selección y sin embargo…

En la COP26 del año 2021, la conclusión fue “sugerir” la reducción del uso de carbón para la producción de energía, cuando debió usarse la palabra “demandar” o “exigir.” China e India se unieron para evitar que se incluyera un compromiso obligatorio para esta meta. Ellos aún dependen mucho del carbón y no parecen desear cambiar. Esperemos que el discurso de Guterres tenga algún efecto en ellos.

Un debate que surgió en esta COP27 fue el hecho de que algunos líderes llegaron a la cumbre en aviones privados. ¿Es congruente asistir a una reunión a cooperar con el cambio climático quemando combustible adicional? Se alegó que la aviación sólo participa con el 2-3% al calentamiento global, pero, aun así, ¿no se supone que se debe colaborar con el granito de arena?

Hablando de ello, ¿qué se puede hacer a nivel personal en contra del calentamiento global? Por supuesto que no se trata de arrojar sopa de tomate a las pinturas de Van Gogh, sino a las medidas en la vida diaria. Ciertamente el uso del carbón y el uso de combustibles fósiles se llevan las palmas, pero algo podemos hacer. Por ejemplo: reducir el uso de combustibles en el hogar implementando celdas solares o poniendo focos de bajo consumo. Dejar el auto en casa y moverse a pie, en bicicleta o transporte colectivo. Aumentar el consumo de vegetales. Reusar, reparar y reciclar. ¿Hacemos algo de esto? Si no, somos parte del problema.

Este año presenciamos olas de calor sin precedentes, inundaciones devastadoras en Pakistán y sequía en África oriental. ¿Nos vamos a poner las pilas para el próximo? Esperemos que la COP27 sea un éxito y ahora sí los países pongan de su parte. Posponer cualquier acción es en realidad elegir la muerte de la humanidad. ¿Suena drástico? Lo es.

Sergio Alonso Méndez posee un doctorado en Negocios Internacionales por parte de la Universidad de Texas

salonsomendez@gmail.com