Las recientes desapariciones de personas en el estado de Jalisco han resultado preocupantes y desalentadoras para el país entero. Las desapariciones de cinco jóvenes en el municipio de Lagos de Moreno desataron un descontento provocado por la falta de respuesta de las autoridades, así como del Presidente de la República al consultársele en una de las Mañaneras. El creciente número de casos de este tipo de incidentes y con víctimas tan jóvenes habla de la tendencia en la que se relaciona al narcotráfico para elegir personas cada vez más jóvenes, algunos de los cuales se ven involucrados de manera voluntaria y otros son forzados y amenazados.

La guerra del narcotráfico ha perjudicado a México durante las últimas décadas y se ha desbordado, ha salido del control de las autoridades; lamentablemente, han sido los ciudadanos los que se han visto mayormente afectados por esta situación, así como las personas forzadas a esta práctica, otros asesinados y la misma producción y venta de drogas que resulta en un problema mucho mayor.

Durante algún tiempo dejamos de escuchar en los medios demasiada polémica relacionada con el narcotráfico, y éste es un momento en el que se escucha mucho de ello; claro que también tiene fines políticos ahora que se aproximan las campañas políticas. Será este mes que da inicio en el que nos saturarán de mensajes políticos y en el que coincide el quinto informe de Gobierno Federal. No debemos olvidar que el narcotráfico tiene una incidencia real y preocupante en México. Jalisco, un estado vecino de Aguascalientes, comienza a generar temor para los hidrocálidos, provocado por las carreteras vecinas y, claro, las limitaciones para salir del mismo.

Como ciudadanos, es nuestro deber estar alerta ante cualquier peligro que pueda involucrarse en el estado, así como de la venta de drogas.