
Diego Martínez Agencia Reforma
GLENDALE, Arizona.- Patrick Mahomes rompió la maldición del MVP en este siglo, y anoche guió a los Chiefs a anotar 17 puntos en el último cuarto para llevarse el Super Bowl LVII.
El duelo se volvió estratégico en los últimos 2 minutos. El coach Andy Reid mandó la señal de no anotar para terminarse el reloj, para que así Harrison Butker metiera un gol de campo de 27 yardas para darle el triunfo a Kansas City 38-35 sobre las Eagles, cuando restaban 11 segundos.
Fue un choque de puntos (73, quedándose a 2 del récord). Las defensivas no existieron, y menos la de Filadelfia que llegaba con la etiqueta de la más golpeadora de la Liga (70 capturas en la campaña regular), y apenas sumó una ante Mahomes, quien finalizó con 181 yardas aéreas y 3 TDs, para un rating de 131.8.
El QB de 27 años logró su segundo anillo de campeón, en las últimas 4 campañas ha hecho 3 vistas al Súper Domingo. Además, es el primer jugador en el siglo que logra coronarse en el Súper Tazón tras ser nombrado MVP de la campaña regular, el último fue Kurt Warner en 1999.
Ayer, Mahomes fue efectivo hasta por tierra, corriendo sumó 44 yardas con todo y que llegaba con el tobillo derecho lesionado.
Kansas vino de menos a más, su primera ventaja en el marcador fue hasta inicios del cuarto periodo (28-27).
El final del encuentro fue el que sorprendió a las más de 68 mil almas que se dieron cita en el State Farm Stadium. Primero, el esquinero James Bradberry cometió un castigo con apenas 1:54 por jugarse, en tercera y 8 para Kansas en la yarda 15 de Eagles. Les regaló otras 4 oportunidades.
Luego, el corredor Jerick McKinnon se escapó y en lugar de anotar se arrodilló en la yarda 1. Filadelfia agotó su último tiempo fuera y entonces Chiefs comenzó a hincarse para acabarse el reloj y no darle a Jalen Hurts oportunidad de regresar.
El QB de las Águilas corrió para 70 yardas y 3 TDs, además de 304 yardas por aire y un pase de anotación, pero su defensiva ayer no lo apoyó.