Por Armando Romero Rosales

(Segunda parte)

Para acabar de hacer más difícil estos tiempos, nos comenta Otto, fue el relato de la pretensión del presidente Salinas de Gortari para llevárselo a él como su principal Consejero en lugar de José Córdoba Montoya, a quien le habían otorgado un nombramiento de gran nivel en el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, por lo que de haberse dado hubiese tenido que pedir licencia como gobernador del Estado, el que indudablemente era su máximo proyecto político.

Cuando todo parecía estar nuevamente marchando muy bien, Salinas viajó a Aguascalientes donde fue muy bien recibido y ocasión para que el Lic. Granados mostrara oportunamente sus, a mi juicio, grandes logros en beneficio de la entidad a tan sólo dos años de haber tomado protesta.

El Dr. Ernesto Zedillo tomó posesión como presidente de la República y a los veintitantos días surge otro gran problema de carácter económico, el cual es llamado como el “error de diciembre”, que fue de graves consecuencias para el país y que, desde luego, afectó los presupuestos de los gobiernos nacional y estatales de los años siguientes, pero, sobre todo, los bolsillos de millones de mexicanos. Por estas razones, el Lic. Granados le llama los “años difíciles” y con justa razón.

La forma como describe a continuación lo que llama la Nueva Normalidad es muy clara y muy honesta. Se refiere a las elecciones locales y la primera alternancia, en la que el PRI perdió por primera vez las elecciones en varios municipios de la entidad, la capital y, desde luego, la mayoría en el congreso de la segunda legislatura de su sexenio, a la que me referí líneas arriba.

En el capítulo 12, se refiere a su quinto año de gobierno en el que avizora “la luz del túnel”. Particularmente narra un tema que para él es y sigue siendo apasionante, el relativo a la educación. Se nota la emoción con la que describe cómo logró desarrollar un proyecto con el apoyo de su equipo de trabajo que le hizo colocar al estado en los primeros lugares del país, gracias a su Reforma Educativa. Es importante recuperar en su libro cuántos avances y logros hubo en esta materia, como, por ejemplo, el Sistema Estatal de Becas.

Durante ese año de 1997, comenta que lo vivió a plenitud. Se sentía con más madurez, conocía más a fondo a Aguascalientes, a su gente y sus problemas, la relación con la Federación era bastante buena; con un alcalde de oposición con quien, si bien no había química, no tuvo pleitos; mientras que con los otros alcaldes de oposición de los municipios del interior, llevó magníficas relaciones. Las elecciones federales tuvieron nuevamente resultados muy favorables para el PRI, lo que lo dejaba bien aceitado para las elecciones de 1998. Algo que es igualmente muy importante fue que la seguridad pública en general marchaba por buen camino.

Es muy interesante leer el relato que Otto Granados hace de cómo fue el procedimiento que utilizó el CEN de PRI para lanzar a la contienda a un candidato de unidad, que en este caso fue el Prof. Héctor Hugo Olivares Ventura. Confirmo como participante que nos reunieron a quienes se consideraba podíamos ser buenos candidatos a Gobernador del Estado en las oficinas del presidente Mariano Palacios Alcocer; ahí reunidos nos propuso al hijo del Profesor Enrique Olivares Santana. Todos, los 7, respondimos con un fuerte y prolongado aplauso en demostración de unánime acuerdo.

Igualmente es interesante lo que nos comparte cómo se dio su relación como gobernante priista y el candidato: buena, cordial –me consta– y abierta; sin regateos. Respecto a la campaña, que fue de más a menos motivada por razones de las enfermedades frecuentes del candidato e incluso el Presidente Zedillo, preocupado por ello le ofreció, como amigos, enviarle a su médico personal. El lamentable resultado que todos conocemos fue que ganó el candidato del PAN, Felipe González González, con quien, nos comenta, no había tenido casi trato. Igualmente nos reitera, como respuesta a rumores de algunos perdedores, que esta fue una campaña limpia y no hubo truco alguno, demostrándolo con las muy variadas encuestas llevadas a cabo durante toda la campaña en las que se incluyen las elaboradas por la propia Presidencia de la República.