En el artículo pasado hablamos sobre los problemas de los NFTes por lo que en éste analizaremos los principales riesgos asociados con las criptomonedas.

Primero, a diferencia de las monedas regulares, que tienen un sistema económico y bancario respaldándolas, las criptomonedas, al igual que los NFTes, valen lo que la gente cree que valgan, sin embargo, en la base de este sistema hay algo siniestro, lo cual quedará claro con el siguiente ejemplo.

Supongamos que una persona y sus amigos crean una “Farsacoin”, la cual es una moneda digital que entre ellos pueden cambiarse por productos y servicios. Entonces un día llega uno y cambia 10 Farsacoins por un celular, por lo que de repente esas Farsacoins valen 1,000 pesos cada uno y como consecuencia una segunda persona ve que las Farsacoins crecieron y compra 10 por 20 mil pesos y como ahora las Farsacoins valen tanto, la gente empieza a comprar y comprar y de repente una sola Farsacoin vale 1 millón de pesos.

Esto es un esquema donde la moneda vale mucho porque la gente la quiere y la gente la quiere porque la moneda vale mucho, pero no tiene un respaldo ni valor propio.

Ahora, supongamos que juntas tu dinero y con un millón de pesos compras una Farsacoin, pero de repente, una persona decide que desea convertir esas monedas digitales en dinero real y quiere vender sus Farsacoins, sin embargo nadie se las compra a 1 millón de pesos, sino a 900 mil, entonces los demás dueños van a perder confianza en la moneda, lo que generará que la empiecen a vender cada vez más y más barato de tal manera que lo que en su momento valía 1 millón de pesos, ahora regresó a valer 10 y tú que conservaste tu Farsacoin y no la vendiste, acabas de perder tu dinero.

Esto porque, a diferencia de las monedas tradicionales, las criptomonedas no están reguladas ni sustentadas por nada y si bien esto tiene como ventaja que tu dinero no depende del desempeño de un país, esto también genera que tus criptomonedas estén sujetas a un sistema volátil que en cualquier momento puede colapsar.

Ahora algunos de ustedes pensarán que las criptomonedas no son diferentes de las acciones de las empresas en el mercado de valores, las cuales pueden subir y bajar en cualquier momento. Sin embargo, la diferencia recae en que las acciones sí tienen un valor base, el cual es el porcentaje que dichas acciones representan del capital de una empresa. Si una empresa tiene 1 millón de pesos de capital y emite 1,000 acciones, cada acción vale 1,000 pesos.

Por otro lado, existen diversos organismos reguladores, los cuales vigilan que no haya competencia ilegítima en el mercado de valores, del mismo modo que la ley prevé delitos vinculados con la manipulación artificial del mercado de valores.

Esto no existe en el mundo digital; no hay nada que prevenga que se cometa fraude o se manipule artificialmente el valor de las monedas. Del mismo modo que, al menos a la fecha, existen muy pocos establecimientos en el mundo que permiten intercambiar productos y servicios por criptomonedas.

Estos activos se suelen usar para cometer delitos como evasión fiscal ya que no tiene un valor fijo y sus transacciones no pueden ser rastreadas. Si yo te presto un servicio y tú me pagas con criptomonedas, me las transfieres a través de una plataforma y las autoridades fiscales no tienen cómo enterarse y luego ya con esas criptomonedas puedo ir y seguir haciendo negocios, normalmente vendiéndolas a gente que no sabe a cambio de grandes cantidades de dinero real.

Con todo esto, las criptomonedas y los NFTes no tienen nada malo en sí mismos, el problema empieza cuando la gente los usa para robar y afectar a las personas, sin embargo, hay varios aspectos positivos de éstas, sobre todo la tecnología Blockchain la cual bien regulada puede usarse como un sistema para proteger las diversas transacciones de capital, así como de bienes y servicios.

Bueno, esto es todo por el día de hoy, ustedes qué opinan de estos temas Pueden compartirme sus opiniones a mi correo electrónico: rubenmoreno0034@gmail.com