
La Fiscalía General del Estado investiga si el individuo encontrado sin vida en el rancho “Don Susano” estuvo presente en los homicidios registrados el pasado viernes en el municipio de San Francisco de los Romo.
Lo anterior, luego de que dos personas del sexo masculino que señalaron haber sido amenazados para participar en los sangrientos hechos así lo revelaron a las autoridades ministeriales.
Cabe destacar esta persona que se encontraba como desconocida ya fue identificada y respondía al nombre de Eduardo Daniel, de 27 años de edad.
El sujeto que aparece como presunto responsable ya era buscado por las autoridades ministeriales desde hace tiempo, pues contaba con una orden de aprehensión por el delito de feminicidio, ya que el día 2 de enero pasado acabó con la vida de una mujer de nombre María Dolores, de 55 años de edad, a quien ultimó con un arma de fuego en un domicilio de la comunidad de Marlborito, que se ubica en las inmediaciones del Centro de Reinserción Social para Varones “Aguascalientes”.
De acuerdo a la versión de los dos individuos, quienes se encuentran en calidad de presentados ante el agente del Ministerio Público y en espera de que se les resuelva su situación jurídica, el presunto responsable de todos los homicidios fue un individuo apodado “El Ojitos”.
Precisamente, este sujeto les pidió que lo acompañaran a buscar a una persona que le debía dinero por concepto de la venta de droga. Para ello, acudieron con Eduardo Daniel, ya que él sabía dónde localizarlo.
Eduardo Daniel los llevó al municipio de San Francisco de los Romo, pero no localizaron al sujeto y, en venganza, “El Ojitos” acabó con la vida de cinco personas con un arma de fuego.
Los ahora occisos fueron Francisco Javier, de 49 años de edad; Jesús Israel, de 27 años de edad; Leslie Mireya, de 18 años de edad; Kery Yaretzi, de 18 años de edad, y Brenda Fabiola, de 42 años de edad.
Posteriormente, molesto por no encontrar al sujeto que buscaban y creyendo que Eduardo Daniel le había mentido, decidió también acabar con su vida y lo agredió con la misma arma de fuego que portaba.
Los testigos refirieron que durante todos estos homicidios, “El Ojitos” se encontraba bajo los influjos de las drogas y debido a que sabían que era muy violento, fue que no desobedecieron sus órdenes.
Cuando el presunto homicida les pidió que se llevaran el cuerpo de Eduardo Daniel y lo tiraran en otro sitio, decidieron abandonarlo en las inmediaciones del rancho “Don Susano”.
Pero ante el temor de que “El Ojitos” también atentara contra la vida de ellos, acordaron no regresar con él y posteriormente decidieron cooperar con la Fiscalía General del Estado, proporcionando información del presunto homicida y el lugar donde se encontraba, siendo de esta forma que se logró su detención con apoyo de los uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.