Arturo Javier Reyes Barba

Son muchas las razones musicales que nos permiten considerar a Manuel M. Ponce como el primer compositor nacionalista mexicano. No por su adelantada propuesta en plasmar lo mexicano en su música, sino por su búsqueda sistemática y persistente en su producción, que supera por mucho a sus coetáneos. El estilo romántico y lo mexicano en su obra no es una referencia ocasional, sino que se convierte en la razón de su propuesta compositiva. El concierto para violín y orquesta, estrenado el 20 de agosto de 1943 por Carlos Chávez a la batuta frente a la Sinfónica de México, y con Henryk Szeryng como solista a quien dedican la obra, es sin duda una de las creaciones más importantes del compositor. Como es visto, Ponce tuvo la visión muy acertada en dedicar sus composiciones a grandes intérpretes. Como también es el caso de los Preludios para Guitarra y el Concierto del Sur dedicado a Andrés Segovia.

La producción de Ponce es una contribución al enriquecimiento del repertorio musical mexicano. Aproximadamente en un lapso de cincuenta años realizó toda su producción musical que va desde un estilo romántico propio del siglo XIX, a un estilo moderno y personal de acuerdo a las tendencias musicales occidentales de las primeras décadas del siglo XX. Ejemplo de este proceso es el concierto para piano y orquesta escrito en 1912, representa, como ya lo mencionamos, el estilo romántico. El concierto para violín y orquesta escrito en 1943 se sitúa en un polo opuesto hablando en términos de estilo, sin duda nos permite ver a un compositor en plena madurez, poseedor de un lenguaje propio, actualizado, y bien logrado. Estas características y esa libertad lo llevaron a consolidar su obra. En su segundo movimiento de este concierto para violín, encontramos evocaciones de la conocida pieza musical “Estrellita”, momentos en la obra de un compositor poseedor de una auténtica maestría que sabe resolver, evocar y reconocer sus orígenes. “No dejes de ser romántico, pues entonces habrás dejado de ser joven”, se lo decía Rubén M. Campos (poeta, narrador, folklorista y musicólogo mexicano) quien en 1917 realizó prólogos en escritos y composiciones de Ponce.

Fuentes de consulta:

– Sordo Sodi, Carmen. Coordinadora de textos. Centenario Manuel M. Ponce.

FONAPAS Aguascalientes, Gobierno del Edo. De Aguascalientes.1982.

– Miranda, Ricardo. Manuel M. Ponce. Ensayo sobre su vida y obra.

Ríos y raíces. Consejo Nacional para la Cultura y las artes.1998.