Antes se pensaba que las empresas sólo debían encargarse de hacer dinero, pero esta concepción ha cambiado y ahora la empresa debe ver cómo sus actividades afectan la vida de los empleados y de las comunidades donde opera, para ello, debe incorporar el concepto de responsabilidad social en sus procesos de gestión y en la toma de decisiones estratégicas.

En este sentido, la responsabilidad social empresarial se define como una forma de hacer negocios donde la corporación lleva a cabo sus operaciones de forma sustentable en lo económico, lo social y lo ambiental, considerando las expectativas de todas las personas con las que se relaciona y respetando los valores, a la comunidad y el medio ambiente.

La responsabilidad social se fundamenta en la interdependencia de los actores sociales, económicos y ambientales afectados por la actividad de la organización.

Continuando con lo anterior, la responsabilidad social empresarial debe tener una dimensión integral que incluya:

1.- Dimensión económica interna: La empresa debe generar valor agregado a los colaboradores y accionistas.

2.- Dimensión económica externa: La empresa debe generar productos y servicios útiles, pagar impuestos y participar en los planes económicos.

3.- Dimensión social interna: Los inversionistas directivos, colaboradores y proveedores tienen la responsabilidad de fomentar la calidad de los trabajadores y su desarrollo integral.

4.- Dimensión sociocultural y política externa: La empresa debe generar condiciones que favorezcan la expansión del espíritu empresarial y el desarrollo de las comunidades.

5.- Dimensión ecológica interna: La empresa debe responder por todas las repercusiones ambientales de sus procesos, productos y subproductos. Regular sus propios procesos.

6.- Dimensión ecológica externa: La empresa debe llevar a cabo acciones para preservar y mejorar el medio ambiente. Hacer algo más allá de sus propias actividades.

Además, existen 4 líneas estratégicas que deben estar presentes en toda la actividad empresarial:

  • Ética y gobernabilidad empresarial.
  • Calidad de vida en la empresa (dimensión social del trabajo).
  • Vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo.
  • Cuidado y preservación del medioambiente.

En este apartado, la lectura también señala que la responsabilidad social debe ir más allá de las obligaciones legales. Es decir, debe respetar los valores universales, así como el marco legal existente para contribuir al desarrollo del país y así maximizar los beneficios económicos, sociales y ambientales de sus actividades principales.

Pero para que den resultados, debe tomar en cuenta las necesidades no sólo de los clientes y accionistas, sino de todos los grupos de interés:

1.- Grupos de interés consustanciales: Son aquellos sin los cuales no existe la empresa como los inversionistas o asociados.

2.- Grupos de interés contractuales: Son aquellos que tienen un contrato formal con la empresa como los proveedores y clientes o consumidores o los directivos y colaboradores.

3.- Grupos de interés contextuales: Son los que le dan credibilidad a la empresa y permiten la aceptación de sus actividades. Estos son las autoridades gubernamentales y legislativas; organizaciones sociales y comunidades en las que opera la empresa; competidores y el medioambiente.

Sin embargo, esta responsabilidad no sólo es un gasto, sino que también es un valor agregado para la empresa, la cual le puede dar una ventaja competitiva como:

  • Aumenta el valor de las inversiones y la rentabilidad.
  • Mejor desempeño financiero.
  • Más capacidad de recibir apoyos financieros.
  • Mejor imagen corporativa.
  • Mejoramiento en las habilidades para atraer y retener empleados

Como se puede apreciar, la responsabilidad social empresarial es una herramienta que puede ser beneficiosa para la sociedad, así como para las empresas.

Si desean compartir opiniones sobre este tema, pueden mandarme mensaje a mi correo electrónico: rubenmoreno0034@gmail.com