No se permitirá la construcción de desarrollos habitacionales en el Bosque de Los Cobos, porque es una unidad de gestión ambiental con una extensión de casi 1,600 hectáreas, y se tiene proyectado como un área de reserva ecológica, afirmó ayer David Ángeles Castañeda, secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Municipio capital.
Los Cobos es un bosque urbano que muy pocos ciudadanos conoce, pero forma parte de una de las 75 Unidades de Gestión Ambiental (UGAS) a través del programa de ordenamiento ecológico, que van de la mano del plan municipal 2040.
El funcionario capitalino precisó que en Los Cobos concurren varios propietarios federales, estatales, municipales y particulares, dentro de la UGA hay dos arroyos y en esa zona hay evidencia paleontológica y arqueológica. Se le tiene considerado como un área de reserva ecológica, pero hay otros espacios que pueden ser combinables con la construcción de vivienda.
Aclaró que en los espacios de Los Cobos cerca de los arroyos, se encuentra restringida la construcción habitacional.
Sin embargo, mencionó que cerca del arroyo Los Cobos, se tiene una problemática seria propiciada por la instalación de aproximadamente 10 ladrilleros que no han podido ser desalojados de la zona, quienes están contaminando el cauce con basura, entorpeciendo el flujo del agua que proviene del arroyo San Francisco.
Comentó que se han realizado diversas jornadas de limpieza en el arroyo Los Cobos y se han sacado en un solo día 10 camiones de basura.
A través del programa de reordenamiento ecológico se encuentra protegida esta zona, pero falta que el Municipio de Aguascalientes realice un proceso denominado Estudio Técnico Justificativo para poderlo declarar como área natural protegida.
Sin embargo, el Gobierno de la capital ya cuenta con el primer paso que es el Programa de Ordenamiento Ecológico, donde Aguascalientes es uno de los 16 municipios del país que cuenta con este esquema, al que la alcaldesa electa, Teresa Jiménez Esquivel, tendría que darle seguimiento y hacer cumplir el documento obligatorio de la POEL, supervisado por la propia Semarnat.