En un mundo visual, el color es un elemento primordial para la toma de decisiones, lo hacemos todos los días cuando elegimos las marcas que ya conocemos y las que entran a nuestras vidas, incluso si los colores se repiten, nuestro cerebro logra diferenciarlos, aunque sólo digamos “rojo” y no “escarlata”.

En una ocasión me tocó saber de un lugar que ofrecía su servicio de baño a 5 pesos, tenían una lona que tenía el costo en color rojo, y aunque eso suene inocente, muy poca gente se paraba a hacer sus necesidades fisiológicas, uno creería que los baños no estaban en un lugar estratégico, pero la realidad era que la gente se incomodaba, y lo comprobamos en mi agencia cuando revertimos ese efecto con una lona azul, el color de la confianza.

Para adentrarnos en la psicología del color, es necesario mencionarte que hay un sinfín de interpretaciones, cada autor/a compartirá sus propios estudios y opiniones, pueden coincidir o chocar, así como el rojo refleja el amor y la pasión, también está asociado con el peligro y el poder, la mente así lo codifica, y en teoría, cada marca o mensaje sabe justificarlo a su manera.

El azul, como ya mencioné, promueve la confianza, pero también la salud, el profesionalismo y la integridad, de hecho es uno de los colores más comunes en consultorios privados, y es el color del cielo y el mar, vinculándolo también con la calma. El amarillo es un color vivo, suele estar presente cuando hablamos de felicidad, posibilidad y energía, difícilmente puedes ser serio y aburrido cuando tus ojos aprecian este elemento deslumbrante.

Si estás en busca de composiciones, hablemos de “colores secundarios”; el color naranja (mezcla del rojo y amarillo) engloba la innovación, la calidez y el éxito; al verde (amarillo y azul) lo vemos en el medio ambiente, pero también cuando se habla de ética, crecimiento y frescura; el morado (azul y rojo) en espiritualidad, moda y sabiduría; y el rosa (rojo y blanco) en sensualidad y bondad.

El marrón o café se le considera un “color compuesto”, siendo un tono oscuro y derivado del naranja, y aunque parezca fuera de lugar, es sutil para transmitir fortaleza, protección y estabilidad.

En el caso del negro y el blanco, hay quienes no los consideran colores, sino más bien “tonos”, por ser la ausencia y la suma de todos las matices (respectivamente), el primero suele ser elegante y poderoso, el segundo sencillo y puro, y el gris un punto intermedio entre estos dos: es neutro y modesto.

Sitio web: www.molonetmx.com

Facebook, Instagram y Twitter: @molonetmx

LinkedIn: Hugo Morales Lozano