
CIUDAD DE MÉXICO.- Para crear un Hot Wheels, no basta un chasis deportivo o un aspecto futurista, su diseño debe contar una historia para atrapar la imaginación de los niños.
Ésta es la consigna de Tyler Charest, diseñador de Hot Wheels, y de cuya pluma surgieron los trazos y el concepto del nuevo auto a escala del piloto mexicano Sergio «Checo» Pérez: el Speedy Pérez.
«(Cuando eres pequeño) tienes cientos de carritos y puedes construir mundos, y creo que ésa es la parte atractiva de Hot Wheels: la posibilidad de contar historias», explicó Charest, quien ha diseñado autos a escala de las películas «Antman» y «Turbo: más rápido que furioso».
En esta ocasión, la historia que tenía que contar era la de un piloto que con un presupuesto menor, le ha dado competencia a las escuderías de Mercedes, Ferrari y Red Bull. Y para ello, el proceso de desarrollo fue completamente diferente.
Mientras que algunos diseños de Hot Wheels se hacen en tres semanas, el del Speedy Pérez se prolongó un par de meses, pues «Checo» estuvo involucrado en la creación.
Y aunque uno podría creer que el piloto mexicano no tiene tiempo para pensar en el diseño de su auto a escala, sus comentarios y recomendaciones no fueron pocas, aseguró Charest.
Los colores, la forma de la cabina y la inspiración en el diseño de un auto de carreras fueron los detalles que «Checo» aportó al Speedy Pérez.
El resultado: un bólido de carreras con los colores rojo y amarillo fluorescente, los mismos que fueron utilizados por Pérez, en el casco de esta temporada.
«(Checo) tiene buen gusto, por lo que fue muy divertido el trabajo y darle el aspecto visual que él estaba buscando», apuntó Charest.