Staff
Agencia Reforma

MONTERREY, NL.- Una oleada de inversiones chinas se ha encarrilado en la tendencia del nearshoring en México y en ello Nuevo León brilla como foco de atracción, publicó ayer The New York Times (NYT) en un extenso reportaje.
Las razones de la nueva tendencia, anotó, se remontan al 2017, cuando Donald Trump asumió la Presidencia de EU y exigió a las empresas estadounidenses que abandonaran China. Luego en el 2018 empezó a aplicar aranceles por cientos de miles de millones de dólares a las importaciones chinas de su país.
A ello se sumaron los cuellos de botella en las cadenas de suministro desde Asia que dejó el Covid, con el consecuente encarecimiento de los fletes marítimos de componentes y productos terminados.
El NYT citó el caso de Bill Chan, quien nunca había puesto un pie en México, pero que en enero del 2022 ya enfrentaba con su empresa mueblera Man Wah Furniture Manufacturing graves desafíos para transportar sus sofás desde sus fábricas en China a sus clientes en EU.
Así que, aprovechando la ubicación y los beneficios del T-MEC, decidió instalar en Nuevo León una fábrica de 300 millones de dólares y decenas de importantes empresas chinas han seguido su camino.
El diario señaló que Nuevo León está albergando más de esta compañías, como Lizhong, fabricante chino de rines para automóviles que está construyendo su primera fábrica fuera de Asia en Nuevo León.
«Nuevo León está teniendo un alineamiento planetario geopolítico», declaró al NYT Samuel García, Gobernador del Estado.
El NYT refirió que desde que García asumió el cargo en octubre del 2021, Nuevo León ha captado casi 7 mil millones de dólares en inversión extranjera.
Indicó que esos capitales se han destinado a plantas para fabricar productos terminados para su venta en EU, pero también para integrar en México una nueva cadena de suministro que antes partía desde Asia.
Expuso que Man Wah tiene planes de fabricar cerca de 900 mil muebles al año en México y para ello requerirá de unos 6 mil trabajadores y desarrollar proveedores locales.
Recordó que hace tres años, Lenovo, fabricante chino de computadoras, abrió una nueva planta en Nuevo León para fabricar servidores y hasta el 2022 importó las «placas base», componentes clave, desde China, pero a medida que se agravaron los problemas de los fletes internacionales la empresa cambió a un proveedor ubicado en Guadalajara.
Lenovo también dejó de importar materiales de embalaje de China y ahora los está comprando en México.
El diario señaló que en Nuevo León César Santos y su socio chino Holley Group están apostando a la llegada de más inversiones asiáticas.
Por ello, su empresa conjunta Hofusan Real Estate planea desarrollar una red de almacenes y fábricas con un hotel y departamentos temporales para gerentes visitantes, además de más de 12 mil casas para trabajadores.