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Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- Tras el embate del huracán «Otis», el Hospital Vicente Guerrero del IMSS en Acapulco quedó destrozado por las ráfagas de viento y la lluvia que impactó la madrugada de ayer al estado.
En redes sociales, familiares de pacientes compartieron fotografías y videos donde se aprecia a los pacientes acostados en los pacillos mientras las rachas de viento, que superaron los 250 km/h, azotaban las puertas, ventanas y el mobiliario.
En otro de los videos difundidos se observó a personal médico sosteniendo a los enfermos que, en su mayoría, seguían con el suero colocado.
Mientras tanto, Zoé Robledo, director del IMSS, en su último informe a las 10:49 horas, aseguró que no habían podido comunicarse con sus colegas en Acapulco, pero descartó daños en las unidades del Instituto en Ciudad Altamirano y Chilpancingo, por lo que no se tiene registro de afectaciones.