
CDMX.- Con mariachi y marimba, Irma Serrano fue despedida ayer por familiares, amigos y fanáticos, en lo que consideró siempre su segundo hogar, el Teatro Fru Fru.
Luis Felipe García, sobrino de la actriz fallecida el miércoles a los 87 años, la recordó con cariño.
«Mi tía estuvo conmigo en mi bautizo, en mi primaria, en mis vacaciones. Cuando me gradué de la universidad, me vine a vivir con ella, conoció a mis hijos, ha sido muy importante en mi vida», contó en charla con la prensa.
«La Tigresa» nació el 9 de diciembre de 1935 en Comitán de Domínguez, Chiapas, donde pasó sus últimos 15 años de vida.
Al teatro, propiedad de Serrano, arribaron decenas de fanáticos que se formaron desde temprano para despedirse de la también cantante.
«Les agradezco mucho, de corazón, no me lo esperaba, es impresionante ver cómo la gente la quiere, porque vienen desde muy lejos a despedirla. Hay gente desde la seis de la mañana», agregó el sobrino.
En el escenario reposaron las cenizas de la protagonista de películas como Naná y La Martina, rodeada de flores y de figuras religiosas como la Virgen de Guadalupe.
Una marimba y mariachi amenizaron el homenaje, donde sus allegados, como su doctora, tomaron el micrófono para relatar cómo la conocieron y la importancia que ha tenido en sus vidas.
García afirmó que no ha recibido una llamada o acercamiento de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar del apoyo que Serrano siempre le dio.
Aunque no quiso hablar de qué pasará con la herencia, sí resaltó que de haber una serie autobiográfica le gustaría que Bárbara Mori o Belinda interpretaran a su tía.
Pocos colegas acudieron al tributo, entre ellas Lyn May y Carlos Bonavides. (Fernanda Torres/Agencia Reforma)