
Para el sector restaurantero fue insostenible mantener los precios de sus platillos luego del efecto inflacionario en los productos alimenticios, indicó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, José Álvarez Fernández.
La pandemia mantuvo condiciones complicadas que tuvieron que asumirse sin impactar a los comensales, pero el alza en los alimentos ha sido constante desde hace más de un año, señaló.
Expuso que los alimentos y sus derivados presentan incrementos de entre un 5 y 10% en promedio, aunque hay casos específicos con aumentos mucho mayores.
“Bajo ninguna circunstancia podríamos generar incrementos acordes al impacto de la inflación sobre los alimentos, porque esto implicaría una caída en los comensales y estamos en fase de recuperación”, agregó.
“Al ir saliendo de la pandemia, no podíamos elevar precios, pero ya que se ha agarrado ritmo, la mayoría de los restaurantes han tenido que hacerlo”, expresó el líder restaurantero.
Señaló que esta industria ha buscado mejoras en sus procesos de producción para evitar la transferencia de mayores costos a sus clientes, mediante estrategias de optimización, eficiencia y mucha creatividad, tal como lo están haciendo en todos los sectores para poder enfrentar estas complicaciones económicas.
Agregó que se ha buscado reducir gastos adicionales en toda la cadena de suministro para lograr un equilibrio entre el ajuste de precios accesibles y la obtención de utilidades para mantenerse como negocios rentables.