Segunda parte

Los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana significan un esquema de enseñanza de exploración y razonamiento del conocimiento entre los estudiantes en colectividad, señaló el maestro Efraín Alcalá López, director de la primaria Jaime Torres Bodet.

Con experiencia en la elaboración del primer libro de texto de Geografía e Historia regional que autorizó la Secretaría de Educación Pública para su diseño a nivel local, entre otros materiales educativos, realizó un análisis al libro de segundo grado, del que destacó que todos los conocimientos son esenciales y el libro genera un aprendizaje transversal, dejando atrás la enseñanza disciplinar o de asignatura.

A lo largo del año pasado se trabajó en Consejo Técnico el diseño del programa analítico y cada escuela hizo un diagnóstico contextual de la comunidad educativa en la que detectaban problemáticas, como el cumplimiento de un reglamento. Eso llevó a los maestros a identificar proyectos presentes en los libros relacionados a este tema para su aplicación, explicó.

El maestro en Educación Básica por la UAA, y doctor en Desarrollo Educativo con énfasis en formación de profesores por la Universidad Pedagógica Nacional, señaló que su investigación encontró que no hay diferencias de contenidos entre los planes de los libros anteriores con los actuales.

Enfatizó que la forma de abordar contenidos sobre la sexualidad es un aspecto en que de manera habitual los docentes revisan y dialogan con padres para un abordaje en conjunto, e incluso se respeta que sus tutores deseen tratar este tema en familia.

Detalló que los papás no verán los libros de asignatura que tradicionalmente conocieron y esto puede generarles conflicto, porque los libros entrelazan conocimientos matemáticos con la escritura y vida saludable; hay ejes articuladores como inclusión, pensamiento crítico, interculturalidad, que están alineados a los objetivos sustentables establecidos por la Organización de las Naciones Unidas, que ya trabajan colegios privados como el propio Bosques.

“Hay 16 contenidos a trabajar durante el año y específicamente para matemáticas: comparar cantidades, la construcción de la suma y la resta, entonces a lo mejor no lo vemos en el libro como tal, pero el maestro sabe que tiene que abordar. A través de un proyecto que sea la construcción de la noción de multiplicación y división como operaciones inversas, cuerpos geométricos y sus características, introducción a la medición, tiempo y la interpretación de datos”, señaló.
Rescató que el libro establece la importancia del respeto y decir no a que cualquier persona toque el cuerpo de un infante. Que se promueva en los contenidos la participación de papá y mamá.

El uso de los libros representa un reto para los docentes, quienes deben enseñar a través de la realidad en un paradigma complejo y holístico, y no una lección que el estudiante debe contestar sólo en el libro con una lectura, posterior interpretación mediante sus palabras escritas y la evaluación con un cuestionario, subrayó.

Reconoció que los nuevos libros son progresistas en la búsqueda de ciudadanos que reconocen las diferencias, reconocen que las mujeres y hombres gozan de los mismos derechos, derechos humanos, que valoran sus potencialidades cognitivas físicas afectivas y que son capaces de mejorar sus propias capacidades, con autoconocimiento, además de que fomentan el desarrollo de su forma de pensar, para que las niñas y los niños se perciban a sí mismos como parte de la naturaleza.

Licenciado en Comunicación e Información especializado en Prácticas Informativas, con 10 años de experiencia en cobertura sobre administración pública, elecciones, educación, seguridad, justicia, economía, y empleo.