
Con el inicio de la Cuaresma 2023 y al imponer la ceniza a los fieles, el Obispo Juan Espinoza Jiménez les dijo que ahora emprenden un camino de 40 días, “es el tiempo propicio para acercarte a Dios, es un tiempo de gracia y bendición, donde se invita a practicar tres herramientas para no endurecer tu corazón y sí para transformarte en un mejor ser humano”.
Al celebrar la Eucaristía por el Miércoles de Ceniza, en la Catedral Basílica, el Prelado aclaró que la ceniza que se coloca en las cabezas es un signo externo, el cual adquiere un verdadero valor cuando la persona se dispone a emprender el camino hacia la fiesta más importante de los cristianos que es la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, la cual es el centro de nuestra fe.
Agregó que esta Cuaresma presenta tres herramientas que implica hacer tres cosas, primero la oración, no limitarte a rezar o repetir como perico, sino estar consciente de escucharlo, hablarle, atenderlo; darte un tiempo diario a la hora que se te acomode y ojalá se haga en familia, dejando a un lado por 10 o 15 minutos el celular o la televisión. Que los papás den la bendición a sus hijos.
La segunda herramienta es la limosna que da una persona, la cual no debe limitarse a una moneda que te sobra, sino dar tu tiempo, tu atención, tu presencia, tu servicio a las personas cercanas a ti, dar tu cariño o perdón, es decir vivir la caridad cristiana. “Tu relación con Dios crea una dimensión espiritual que implica la construcción de un mejor ambiente social, ser abierto a los demás, no encerrarte en ti mismo”.
Durante la homilía, explicó que la tercera herramienta es lograr el dominio de ti mismo mediante el ayuno, el cual no se limita a experimentar el hambre o no comer carne los días viernes, sino controlar tu persona, tu lengua, tus pasiones, tus vicios, tus intenciones, tus adicciones, y precisamente aquí se debe reflexionar para trabajar en este sentido para ser mejor persona.
“Estas tres herramientas permiten que el ser humano se fortalezca a sí mismo, para vencer el mal en su corazón. Y de esta manera avanzar los siguientes 40 días para llegar purificado a la Pascua y celebrarla con alegría, siendo personas nuevas”, puntualizó.