
En entrevista con El Heraldo de Aguascalientes, Enrique De la Madrid Cordero señaló que el panorama político en México ha evolucionado drásticamente en un corto periodo. A pesar de las críticas previas que cuestionaban la relevancia de la oposición, considera que actualmente existe una percepción más robusta y positiva sobre su presencia, especialmente centrada en defender modelos de país que contrastan con el del actual gobierno.
De la Madrid Cordero opina que México se encuentra dividido en su visión del país. Por un lado, percibe un movimiento que califica de «autoritario, populista y antidemocrático», y por otro, a quienes defienden la democracia, la división de poderes y un gobierno de coalición.
Criticó las políticas públicas actuales, haciendo referencia a proyectos como un aeropuerto que, según él, «nunca funcionará», y una refinería. Cuestiona el enfoque de subsidios, argumentando que no contribuyen significativamente a erradicar la pobreza. En este sentido, mencionó un estudio del Centro Espinoza Iglesias que sugiere que el 74% de los mexicanos nacidos en la pobreza permanecen en esa condición.
Subrayó la importancia de la participación femenina en la política y en la vida diaria de México. Enfatizó que la incorporación de mujeres en roles de liderazgo, como la potencial elección de una presidenta, podría catalizar cambios esenciales en la sociedad. Además, resaltó la carencia de infraestructura urbana adecuada diseñada pensando en las mujeres, como el transporte público y las aceras.
A pesar de sus críticas, De la Madrid se mostró optimista respecto a la evolución de la mentalidad de la sociedad mexicana. Considera que México está progresando más rápido de lo que muchos anticipan y celebró el incremento de la presencia femenina en posiciones de liderazgo.
En relación con los gobiernos de coalición, enfatizó la importancia de estos para equilibrar un «presidencialismo exacerbado», que, en su opinión, prevalece en México. Percibe que el país está bajo un gobierno que se muestra fuerte en asuntos menores, pero débil en temas cruciales como la lucha contra la pobreza, el crimen y la atención médica.
Además, criticó la decisión del actual gobierno de cancelar el proyecto del aeropuerto en Texcoco, considerándolo un desacierto en infraestructura esencial para América Latina. Abogó por sistemas de gobierno que, mediante contrapesos, prevengan decisiones apresuradas y arriesgadas.
Finalmente, destacó el crecimiento de Xóchitl en el escenario político, reconociendo su habilidad para conectar y motivar a la población. Enfatizó la importancia de gestionar adecuadamente los próximos nueve meses, que son cruciales en el ciclo político que terminará en elecciones.