
Agentes del Grupo Homicidios de la PDI capturaron en cumplimiento a un orden de aprehensión, a dos hermanos que en el año 2018 asesinaron a un joven de un balazo en la cabeza y posteriormente enterraron su cadáver en una fosa clandestina que hicieron en el monte para que no lo localizaran.
Se trata de quienes fueron identificados como Héctor Alonso, de 35 años y Víctor, de 32 años, quienes ya se encuentran recluidos en el Cereso para Varones “Aguascalientes”.
El crimen ocurrió en el mes de noviembre del año 2018 y durante todo ese tiempo los dos hermanos estuvieron prófugos de la justicia.
Sin embargo, tras exhaustivas investigaciones por parte de los agentes del Grupo Homicidios de la PDI, se logró identificar a los sospechosos y establecer el móvil del crimen.
Cuando Héctor Alonso y Víctor creyeron que ya estaba olvidado, decidieron regresar a su domicilio en Aguascalientes, donde fueron detenidos por los agentes de la PDI en cumplimiento a la orden de aprehensión que tenían vigente en su contra.
Cabe destacar que en audiencia inicial, el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios de la FGE realizó la imputación en contra de los dos hermanos, quienes solicitaron la ampliación del término a fin de aportar pruebas que acreditaran su inocencia.
Sin embargo, en la reanudación de la audiencia y con base en los elementos de prueba que fueron aportados por el agente del Ministerio Público, el juez de Control y Juicio Oral Penal del Tercer Partido Judicial con sede en el municipio de Pabellón de Arteaga, los vinculó a proceso por el delito de homicidio doloso calificado con ventaja, además de que les impuso la medida cautelar de prisión preventiva y dio un plazo de un mes para el cierre de la investigación complementaria.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por agentes del Grupo Homicidios de la PDI, fue el día 11 de noviembre del año 2018, cuando los dos hermanos interceptaron a la víctima de nombre Jaime, de 27 años, en las inmediaciones del poblado de La Rinconada, en el municipio de San Francisco de los Romo.
Posteriormente, entre las 02:30 y las 03:00 de la madrugada, lo llevaron a un paraje solitario que se ubica en las inmediaciones del poblado Macario J. Gómez, en el municipio de San Francisco de los Romo, donde lo mataron de un balazo en la cabeza. Posteriormente, en ese mismo lugar hicieron una fosa donde enterraron el cadáver clandestinamente para evitar que fuera localizado.
En el mismo mes de noviembre, familiares de Jaime reportaron su desaparición ante la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición y Localización de Personas de la FGE, señalando que el joven había salido a cazar liebres al monte y ya no había regresado a su domicilio.
Fue hasta el día 21 de febrero del año 2019, cuando fue localizado su cadáver enterrado en el monte, por lo que al lugar del hallazgo acudieron policías preventivos de San Francisco de los Romo y agentes de la FGE, además de policías estatales.
Durante el desarrollo de las investigaciones, se descubrió que Héctor Alonso y Víctor lo habían matado, debido a que tenían la creencia de que Jaime les había robado en su domicilio.