Jesús Guerrero
Agencia Reforma

ACAPULCO, Guerrero.- El capitán del yate «Fondo de Cristal», Noé Alfaro Santos, se siente muy afortunado de haber sobrevivido a los embates del huracán «Otis», algo que otros compañeros que también cuidaban sus embarcaciones en la bahía de Santa Lucía no lograron.
«Hay muchos compañeros desaparecidos, entre ellos el marinero del yate ‘Victoria III’, de nombre Felipe, al que se le conocía como ‘El Seido'», asegura Noé.
En las instalaciones del viejo hotel de la Sección 14 del SNTE, ubicado a una cuadra de la Avenida Miguel Alemán, Noé renta un cuarto, y ahora tiene de vecinos a familias afectadas por «Otis» que lo ocupan como refugio.
El hombre, quien de sus 60 años de vida lleva 47 en actividades relacionadas con el mar, casi rompe en llanto al recordar lo que vivió durante la madrugada del miércoles 25 de octubre, en donde su misión, como la de otros tripulantes, era resguardar las embarcaciones.
«La verdad la libré. Pensé que me iba a morir», señaló el capitán del yate que andaba con el dorso desnudo y un short azul, con rayas amarillas.
«Yo ya no pude salvarla (la embarcación), nomás vi cómo las olas que medían más de cinco metros se metieron, la volteó y a mi me sacó y me arrastró hacia unas rocas que fue lo que me ayudó a sobrevivir», cuenta Noé, quien inició trabajando de saca monedas y luego limpiando lanchas.
Menciona que su compañero marinero, Javier Ochoa, con quien se abrazó durante el impacto, fue sacado por las olas y ambos lograron sobrevivir resguardándose en la terraza de un condominio.
«Las olas eran más grandes y nos subimos a la terraza del segundo piso del condominio donde permanecimos hasta las cuatro de la mañana y fuimos rescatados por la Marina, junto con un marinero y su novia del yate ‘Victoria'», añade.
«En un momento pensé tirarme al agua, pero mi compañero me dijo: ‘no capi aguante vamos a esperar hasta el final’, le dije sí».
A más de una semana del paso del huracán, Noé asegura que la situación de los tripulantes de yates y otras embarcaciones es incierto, porque hasta el momento ninguna autoridad federal, estatal o municipal no se les ha acercado para darles ayuda.
«No sabemos cómo le vamos a hacer. El gobierno nos debería de decir si nos va apoyar en estos meses para que nosotros no perdamos nuestra cotización ante el Seguro Social porque yo ya me iba a jubilar», dice.