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Agencia Reforma

MATAMOROS, Tamaulipas.- En esta ciudad, ni los centros de atención médica escapan del control de los cárteles.
Así lo evidenció el caso del secuestro en Matamoros de cuatro estadounidenses, dos de los cuales murieron y uno resultó herido.
Con toda impunidad, tras balear a los estadounidenses el pasado viernes y darse cuenta de que era una confusión, los sicarios del Cártel del Golfo usaron una ambulancia y una clínica privada para atender al herido.
Y ni el chofer de la ambulancia ni personal del Centro Médico Español, en donde fue atendida una de las víctimas, informaron a las autoridades del hecho, pese al escándalo internacional que se desató en la búsqueda de los estadounidenses hasta el martes, cuando se les localizó en una casa de seguridad.
Fue ayer cuando la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas dio a conocer que la unidad y la clínica particular fueron detectadas y aseguradas.
«Resultado de las indagatorias», señaló la Fiscalía, «se obtuvo que la clínica fue utilizada para dar atención médica de primeros auxilios a los ciudadanos estadounidenses».
Agregó que la ambulancia fue localizada luego de que la Policía Investigadora y la Comisión Nacional Antisecuestros (CONASE) analizaron imágenes de varios puntos de Matamoros para la búsqueda de los responsables.
No es la primera vez en que el CDG ha demostrado su control en el municipio.
En el 2021, la Administración del Alcalde priista Jesús de la Garza tenía a Evaristo Cruz Sánchez, «El Vaquero», jefe de plaza del CDG, en la nómina municipal, donde estaba dado de alta como vigilante ciudadano.